jueves 9 mayo
Opinión  |   |

Relatos cortos sin recortar (Ciudadanos públicos singulares IX) (9-2-2015)

Ciudadanos públicos singulares (IX)

 

Macarena Rastrojo Sánchez-Muelas, senadora progresista electa por una bella provincia española chata y con estrabismo en ambos ojos (ojo: chata y estrábica la provincia), es también la madre de Manolito Cabrones Sánchez-Muelas. Hijo que le nació, ella es una madre soltera progresista, porque tuvo un escarceo amoroso con un senador conservador tan guapo o más que Antonio Banderas, ese actor tan bello que suele exclamar soflamas o consignas sociales y políticas como si estuviese recitando en inglés una parte de la obra “El Rey Lear” de William Shakespeare. Aunque a Macarena Rastrojo Sanchez-Muelas, se la reconoce como política progresista iracunda, en el hemiciclo senatorial, porque eructa atronadoramente en los plenos, y cuando algún político conservador da la voz en cuello sobre algún tema de poco o mucho interés en los temas del orden del día.

 

Carlos Fuenteseca Rodríguez, ciudadano orgánico que mora o vive adentro de la sede del partido conservador de este país de narices romas y de orejas gachas, mora o vive allí porque es el tesorero mandamás de lo económico, es un tipo cacofónico que dicen que posee una fortuna, en millones de euros, en la que los ceros a la derecha parece que son infinitos. También se cuenta de Carlos Fuenteseca Rodríguez, hombre que porta los ternos de lana inglesa mucho mejor que el heredero eterno de la Corona de Inglaterra, que es hombre que sabe darse cogotazos en su chola como si fuesen capones que se da con la mano al revés. Es un tipo atractivo que ya posee unas leves canas entreveradas en su cabellera rubia de galán cinematográfico. Y sus ojos azules, embutidos en un rostro a lo Brad Pitt, son como los faros de un automóvil italiano de esos deportivos muy caros.

 

Rosalinda Espejo Oscuro, presidenta de una Comunidad Autónoma de la III República Española, una encuesta ha hecho el prodigio de que el Rey reinante se marche con una cupletista de cachas poderosas, sexo oblicuo mandamás y senos túrgidos que tiran más que una Monarquía Constitucional, es dama con faz de asceta política que vive en un retiro mundanal alimentándose solo de sabandijas y bebiendo el agua que contienen los cactus salvajes de los desiertos indómitos. Aunque, esto sí, claramente gobierna a través de los mensajes que manda a sus consejeros con los sonidos de su tan-tan africano que está conectado a Internet por medio de un ordenador inalámbrico como los que poseen esos ejércitos pacíficos que están en campañas militares para salvaguardar los recursos naturales legítimos que poseen otras naciones que son menos potentes militarmente.

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