Detenidas 64 personas de una banda que distribuía marihuana desde Granada a Alemania e Italia
La organización, cuyo jefe fue secuestrado y asesinado, solía fabricar zulos para las plantaciones, así como para guardar el dinero o la droga elaborada
La Guardia Civil, en el marco de la operación Daorders, ha detenido en Granada a 64 personas vinculadas a una organización criminal que producía y transportaba grandes cantidades de marihuana.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, los investigadores han realizado un total de siete registros, en los que han incautado 5.500 plantas, 95.675 euros, siete vehículos de alta gama, un arma de fuego y su munición, 1.342 décimos de lotería y 501 kilogramos de cogollos de marihuana cuyo destino principal era Alemania e Italia.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de numerosos cultivos de marihuana en casas particulares ubicadas en diferentes localidades del Área Metropolitana de Granada. Se sospechaba que la producción se estaba vendiendo a un grupo de personas, afincadas en Santa Fe, las cuales llevaban un alto nivel de vida.
Una vez se inició la operación, se supo que los cultivadores de esas poblaciones, y otras cercanas, vendían sus cultivos de marihuana directamente a los líderes de la organización o a través de intermediarios.
Los vendedores del producto llevaban la marihuana a una vivienda, vigilada las 24 horas al día, contigua a la casa de uno de los cabecillas, donde se realizaban las gestiones de compraventa, almacenaje y envasado.
Las mismas personas que vigilaban la vivienda también realizaban labores de seguridad personal de uno de los jefes. Durante la investigación, este cabecilla de la organización desapareció, y al día siguiente apareció su cadáver, por lo que los agentes aceleraron las pesquisas y realizaron varias entradas y registros para conocer las causas del fallecimiento de esta persona.
Fruto de estos registros, y de otros realizados con anterioridad, se comprobó que la organización contaba con sótanos, a los que se accedía a través de puertas hidráulicas disimuladas en el suelo de las edificaciones, para esconder las plantaciones y los cogollos de marihuana, así como las armas y el dinero.