El descenso del paro es "coyuntural y típico del último trimestre del año" para UGT
Manuela Martínez asegura que los datos ponen de manifiesto la precariedad del empleo creado, ya que la contratación está marcada por la temporalidad, parcialidad involuntaria y subempleo
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2014, hechos públicos este jueves, sitúan a Granada con una tasa de paro de un 35,11%: 158.300 personas, 3.500 desempleados/as menos que el trimestre anterior (161.800), y 200 más que justo hace doce meses (158.100). La tasa de actividad se sitúa en el 59,60%, 292.500 ocupados, 8.600 más que hace tres meses (283.900), y 9.300 más que hace justo un año (283.200). Granada es la cuarta provincia andaluza con más tasa de paro tras Cádiz, Almería y Huelva, situándose 0,88 puntos por encima de la media andaluza (34,23%), y 11,41 puntos por encima de la media nacional (23,70%).
A pesar de que estas cifras señalan un descenso del paro, Manuela Martínez, Secretaria General de UGT Granada, sigue mostrando la preocupación del sindicato, ya que considera que el descenso trimestral está motivado por las contrataciones de la época navideña, las campañas agrícolas y las ligadas a la estación de esquí de Sierra Nevada. Es, ha dicho, "un descenso coyuntural típico del último trimestre del año, que da un respiro, aunque sea momentáneo a nuestra maltrecha economía provincial". Pero ello, afirma la representante sindical, "no reduce un ápice la preocupación por el elevadísimo número de parados existentes en nuestra provincia, por el cada vez mayor número de trabajadores "pobres", que ven como sus condiciones laborales y salariales se precarizan, por el aumento de la desigualdad y pobreza, consecuencia directa de la nefasta reforma laboral que introdujo el Gobierno hace dos años, ni por que la recuperación económica es débil y el empleo que se ha generado es claramente insuficiente, además de ser precario, temporal y parcial".
Además, la representante de UGT no descarta que estos datos guarden relación con los procesos de emigración, que podrían ser parte de este “adelgazamiento" de las cifras de desempleo. En cuanto al aumento de la ocupación, hay que tener en cuenta que muchos trabajadores se dan de alta como autónomos cuando ya no ven otra oportunidad ni encuentran empleo por cuenta ajena. Tampoco hay que menospreciar, afirma Martínez,"que los datos siguen poniendo de manifiesto la precariedad del empleo creado, ya que la contratación está marcada por temporalidad, parcialidad involuntaria y subempleo". Unos elementos que no sólo persisten en nuestro mercado laboral sino que se están acentuando, considera, porque no se puede olvidar que la mejora de la calidad en el empleo, es fundamental para el sostenimiento de la recuperación del consumo y de la economía en su conjunto. De igual forma, mantener un crecimiento del consumo, que reactive la economía, sólo será posible si mejoran los salarios, ha recordado.
En este sentido, resulta necesario a su juicio reforzar las políticas activas de empleo y de intermediación, que no deben estar orientadas sólo a subvencionar al sector privado. Hay que poner en marcha medidas de creación de empleo con recursos adicionales para mejorar la empleabilidad y la formación, y lograr la inserción permanente de los desempleados, especialmente de los colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo.
