La 'banderita' de los hijos del Rock&Roll
Cruz Roja celebra su día y su padrino, Miguel Ríos, recorre cada uno de los puestos en el centro para conocer de cerca las historias de los cientos de voluntarios de la organización
Rita Martínez (a la derecha de la imagen) posa junto a una de sus compañeras de Cruz Roja desde hace 44 años. Foto: Álex Cámara
Eran principios de los 70 cuando Rita, a sus escasos 30 años, ejercía como voluntaria de Cruz Roja del Mar. Su andadura comenzaba en Almuñécar al tiempo que su esposo se convertía en el presidente de esta organización en la localidad sexitana, allá por 1972. “Mi padre tenía el carné número tres. En todo este tiempo, he comprobado que los granadinos son solidarios y generosos con la Cruz Roja. Los años de crisis han dado la vuelta a la tortilla y lo que las personas más necesitadas no encuentran en las administraciones, lo hacen en esta asociación, lo hacen aquí. La solidaridad de los granadinos siempre ha sido aplaudible, pero ahora lo es aún más”, comenta Rita emocionada.
En ese puesto, en el de Puerta Real, y mientras Rita y sus compañeras ponían alguna que otra 'banderita', llegaba al ritmo de su mítico 'Bienvenidos', el padrino de esta organización. Miguel Ríos, acompañado por el presidente local, Francisco Escribano, acaparaba los flashes de cámaras fotográficas y móviles. Desde ahí, hasta la Plaza Mariana Pineda, fueron centenares los granadinos que se pararon para inmortalizar el momento.
El artista granadino aseguraba que desde muy niño su “cariño y admiración” por Cruz Roja ha sido patente. “Siempre recordaré cuando, en blanco y negro, veía camiones de la Cruz Roja en todos los conflictos del planeta. Con esa idea de solidaridad y desprendimiento y, sobre todo, entrega al semejante, esta asociación ganó mi corazón. Tuve la suerte de que me nombraran Medalla de Oro de la Cruz Roja y siempre echo una mano en lo que puedo. En esta ocasión, Paco Escribano me llamó para que estuviera como comodín en esta fiesta de la 'banderita' y es lo mínimo que puedo hacer, agradecerle a los voluntarios su esfuerzo para intentar suplir las necesidades que las administraciones deberían cubrir. Entiendo que la solidaridad es muy bonita pero la justicia social es una palabra mucho más interesante y ahí estaré siempre”, aseguraba Miguel Ríos entregado.
Miguel Ríos junto a la charanga de Cruz Roja en el Día de la Banderita. Foto: Álex Cámara
A este respecto, el presidente de la Diputación de Granada Sebastián Pérez, ha apoyado las palabras de Ríos y ha señalado que es cierto que, muchas veces, “las administraciones no están a la altura de lo que reclama la sociedad”. “No obstante, en esta crisis tan dura que estamos padeciendo ha habido organizaciones como Cruz Roja que han sabido remangarse y coger el toro por lo cuernos. Hay decenas de miles de familias que están saliendo adelante gracias a este tipo de asociaciones. La Diputación solo tiene palabras de agradecimiento con su trabajo y el compromiso de arrimar el hombro y ayudar a todo el que lo necesita. La voluntad personal de la institución en bloque es erradicar la pobreza y la situación de miles de ciudadanos. Esas 103.000 almas que en la provincia de Granada están en el desempleo y por las que todas las administraciones estamos trabajando”, ha asegurado al tiempo que ha destacado la “calidad humana” de Miguel Ríos.
De fondo, el ritmo de la charanga de Cruz Roja hacía su entrada en la popular plaza, ocupando el primer vagón del Tren Turístico de la Alhambra. Un ritmo al que ninguno de los presentes se pudo resistir. Ríos no dudó en unirse al grupo y pedir monedas para la hucha de la organización bajo la melodía de su 'Bienvenidos'.
