Los peluqueros de Granada prefieren abrir a partir de este martes por precaución
Desde la Asociación Provincial de Imagen Personal dicen que el sector debe equiparse y formar a sus empleados antes de volver a atender al público
El sector de la imagen personal y la peluquería es uno de los que desde este lunes puede retomar su actividad. Sin embargo, la falta de material para adaptar las medidas de seguridad y la necesidad de estar al corriente de toda la normativa hará que muchos en Granada opten por no abrir.
Así lo contemplan desde la Asociación Provincial de Imagen Personal de Granada, cuyo presidente, Guillermo Rodríguez, ha explicado a ahoraGranada que lo más probable es que este lunes solo abran las pequeñas peluquerías, compuestas por un único trabajador, si bien son las que tienen más empleados las que probablemente demoren su regreso al tajo.
Y es que aunque la norma es clara en cuanto a atender a un cliente por trabajador, esto hace que las peluquerías que cuentan con más de un empleado tengan que tomarse su tiempo para adaptarse a la nueva situación.
La falta de material que aún no les ha llegado o la aplicación de una normativa clara que les evite tener problemas de cara al futuro en caso de algún contagio por coronavirus forman parte de las inquietudes que existen en el sector
Medidas que se deben tomar
Rodríguez ha señalado que tenían "más o menos" claras cuáles eran las medidas que se iban a tener que tomar y que se pedirían guantes, pese a que "ya se usaban en muchos sitios"; mascarillas o pantallas, que aunque no las pidan "son aconsejables".
Si bien cree que la nueva situación hará que haya "barberías que no harán afeitados" porque se trabaja "muy cerca del cliente", mientras que los locales de más de 400 metros son los que tienen que estudiar "si les sale rentable" abrir con el aforo limitado.
Rodríguez también ha planteado las medidas preventivas que deba tomar el empresario con los trabajadores y los clientes en materia de prevención de riesgos laborales, para lo que aconseja que sean las empresas que cada uno tenga la que debe asesorar.
Así, él cree que no es nada desproporcionado que se pida nombre, apellidos y DNI a los clientes, así como hora de llegada y de salida por "si hay algún problema" o que los trabajadores tengan que firmar documentos sobre las medidas que se toman en cada puesto de trabajo.