Los sindicatos advierten que la 'cara B' del turismo aporta precariedad y falta de derechos
UGT y CCOO denuncian la situación del sector hostelero en la provincia pese a las buenas cifras
Los sindicatos se han concentrado en las inmediaciones de la Delegación de la Junta en Granada. Foto: Álex Cámara
Delegados sindicales de UGT y CCOO se han concentrado en la mañana de este martes en las inmediaciones de la Delegación de la Junta de Andalucía para poner de relieve que la 'cara B' del turismo en Granada aporta precariedad, fraude y falta de derechos entre los empleados del sector.
En un comunicado, la responsable de Servicios de CCOO Granada, Maribel Díaz, la reivindicación se ha desarrollado para poner de relieve que mientras los principales indicadores turísticos crecen "de manera espectacular" el empleo que se está creando en todos los subsectores es "precario, a tiempo parcial, y en muchos casos, fraudulento".
Lo que preocupa a CCOO, ha afirmado Díaz, es que el 97% de los contratos realizados en este período son temporales y únicamente se registraron 705 contratos indefinidos. Por lo que, ha considerado la responsable de Servicios de CCOO Granada, las trabajadoras "hoy no tienen nada que celebrar". Al contrario, "estamos aquí para reivindicar unas condiciones de trabajo dignas y el reconocimiento de su profesionalidad".
Por su parte, su homólogo de UGT Granada, Miguel Ángel Prieto, ha denunciado que las cifras récord que ha conseguido la provincia de Granada en los meses de verano (las mejores desde que existen cifras oficiales), no se han trasladado de ninguna manera a los trabajadores.
Así, ha explicado que se están generando beneficios en el sector, por lo que no hay excusa para que los empresarios no respeten la calidad laboral. Reclama por tanto que los buenos datos económicos del sector turístico en Granada no beneficien sólo los empresarios, sino también los trabajadores, que son los que "cargan" a sus espaldas con el sector, y los que permiten que se consigan dichos datos.
CCOO y UGT Granada pretenden "denunciar que la bonanza económica que vive la industria turística a nivel general se ha traducido, sin embargo, en una mayor explotación laboral sustentada en salarios más bajos, precariedad laboral, falta de negociación colectiva sectorial y aumento de la externalización con el objetivo de no aplicar los convenios colectivos sectoriales, rebajando los salarios en torno al 40%, como en el caso de las camareras del pisos".
