Otra investidura en Granada capital con incertidumbre
Un día antes del Pleno extraordinario, la ciudad volverá a vivir horas decisivas para decantar quién será regidor, como sucedió con Torres Hurtado, Cuenca y Salvador
A un día para que Granada vuelva a celebrar un pleno extraordinario de investidura para elegir nuevo alcalde, la ciudad afronta de nuevo con incertidumbre esta situación, fruto de la falta de entendimiento entre los distintos partidos políticos, como ya ha ocurrido en las tres elecciones anteriores.
José Torres Hurtado, Francisco Cuenca y Luis Salvador fueron designados como regidores municipales después de pasar no sin tensión las horas previas al pleno de elección, pues los acuerdos in extremis han sido la nota predominante en todo este periodo en los que no hubo mayoría absoluta de ningún grupo político.
Torres Hurtado, alcalde tras el acuerdo del Castilla
La elección de nuevo alcalde de Granada en 2015 estuvo marcada sin duda por el ya denominado 'pacto del Castilla', el popular asador granadino situado detrás de la Plaza del Carmen en donde Luis Salvador, entonces primera vez en el Ayuntamiento con cuatro concejales, y José Torres Hurtado, que aspiraba a su cuarto mandato consecutivo, almorzaron.
Esto, que podrías ser lo normal, supuso un 'terremoto' informativo, porque Luis Salvador había repetido hasta la saciedad que José Torres Hurtado no sería en ningún caso alcalde de Granada al considerar que había terminado su etapa al frente del Ayuntamiento, al tiempo que también exigió que Telesfora Ruiz, concejal de Movilidad de 2011 a 2015 y responsable del Plan de Movilidad, tampoco estuviera en este área.
Así, Salvador se dejó querer poco a poco por el PSOE, con el que empezó a haber acercamientos y aproximaciones hasta el punto de que la tarde del día 12, un día antes del pleno de investidura, estaba todo casi hecho para convertir a Cuenca en alcalde de Granada.
Sin embargo, el almuerzo del Castilla cambió las tornas, con el compromiso de que Torres Hurtado se iría en noviembre -algo que no sucedió- para ser elegido como alcalde de Granada, manteniéndose hasta el estallido de la operación Nazarí.
Cuenca, nueva era con dimisión en Diputación
Después de que Torres Hurtado se viera forzado a dejar el Ayuntamiento tras su detención en el marco de la operación Nazarí, Granada se dirigió a nuevo pleno de investidura el 5 de mayo, en el que todo apuntaba a que Francisco Cuenca sería alcalde, aunque no fue tan fácil como ahora se ve.
Inicialmente Luis Salvador, de nuevo en la palestra política, exigió al PP que dimitieran tanto Torres Hurtado como Isabel Nieto para sentarse a negociar por la Alcaldía. La renuncia llegó, pero demasiado tarde para el líder de la formación naranja, que declinó sentarse con los 'populares' a pocos días del pleno de elección.
Entonces comenzó la negociación con el PSOE, que no se las podía prometer felices, pues la elección de Cuenca como nuevo alcalde de Granada pasaba por la Diputación de Granada. Entonces Salvador puso como línea roja que el diputado de Deportes, Mariano Lorente, renunciase a su cargo por su situación procesal antes de garantizarse el apoyo de Ciudadanos en la capital.
La renuncia del diputado llegó y con ello la elección de Francisco Cuenca como regidor municipal en un pleno en el que estuvo presente Mariano Lorente, pese a que no tenía ni asiento ni lugar en el espacio dedicado para los invitados.
Salvador, elegido sobre la bocina
No estuvo exento de polémica la elección del nuevo alcalde de Granada en 2019. El PSOE había ganado las elecciones, pero la reedición de un pacto entre el centro derecha garantizaría la Alcaldía para Sebastián Pérez, aspirante de la fuerza más votada entre PP, Cs y Vox.
Sin embargo, entre vetos y polémicas por las relaciones pasadas entre los partidos, y según desvelaron el propio Pérez y Salvador con posterioridad, fue un acuerdo nacional entre PP y Cs el que consiguió que la formación 'naranja' se hiciera con el bastón de mando más importante que ostentaría este mandato municipal.
La noche de antes al pleno de investidura, Pérez salió del céntrico hotel donde se había reunido con las distintas formaciones convencido de que ostentaría el bastón de mando. Nada más lejos de la realidad, la misma mañana del pleno todo dio un giro y Luis Salvador sería alcalde con apoyo del PP y de Vox, aunque el relato nunca quedó claro si por dos o por cuatro años.
2021, nuevas dudas en el Ayuntamiento
Granada llega al cuarto pleno de investidura en cinco años de nuevo en un escenario incierto. Aunque el alcalde saliente Luis Salvador ha repetido en varias ocasiones que el nuevo propietario del bastón de mando iba a ser del PSOE, al facilitar que gobernará la lista más votada, la dirección nacional de su partido hizo que el escenario de calma 'saltara por los aires'.
El vicesecretario general de Ciudadanos, Daniel Pérez, anunció a media mañana de este lunes un supuesto acuerdo con la dirección nacional del PP para que José Antonio Huertas sea el alcalde de la ciudad lo que queda de mandatos. El edil de la formación naranja ha sido el principal aliado de Salvador hasta su dimisión en el Ayuntamiento.
Sin embargo, este acuerdo no ha sido ratificado por los 'populares' ni a nivel local ni nacional y por tanto queda en el aire si existe o no y si habrá entendimiento entre las distintas formaciones para el pleno de investidura, toda vez que se han roto algunos puentes entre ambos partidos.
Cuenca tiene garantizados 13 apoyos y solo necesita uno más para evitar que un pacto en el otro bando le deje sin Alcaldía, aunque todo apunta a que no será hasta el último momento cuando se despejará la incógnita de quién será el nuevo alcalde de Granada.
