Profesionales y usuarios de las residencias de Cájar, inmunizados un año después de la muerte de 12 mayores
El municipio llegó a superar la tasa de incidencia de mil casos por cada 100.000 habitantes en 14 días alrededor del pasado diciembre
La Residencia de Mayores Cáxar de la Vega, en Cájar, donde murieron una docena de ancianos en aproximadamente una semana en marzo de 2020, en plena primera ola de la pandemia del coronavirus, tiene un año después, como el de la Encarnación y San José, el otro centro residencial de estas características en este municipio granadino, a todos sus usuarios y trabajadores inmunizados contra la Covid-19.
Así lo ha indicado, la alcaldesa de Cájar, Mónica Castillo (PP), que ha resaltado la gestión que se ha realizado desde estos centros residenciales, donde trabajadores y usuarios ya han recibido las dos dosis de la vacuna, y ha recordado el contacto que a diario mantuvo en aquellos días "muy dolorosos" con la dirección de la residencia Cáxar de la Vega, que después de aquella crisis empezó a enlazar meses libre de coronavirus, una situación que se vio reforzada con la vacunación, que comenzaba en el inicio del pasado invierno.
Con "muchísima diferencia" es el asunto "más duro" que ha tenido que enfrentar en su gestión como alcaldesa desde 2019, ha reconocido Castillo, que ha señalado que, desde entonces, y con la crisis que afectó posteriormente también a la otra residencia, con unos seis fallecidos, los focos que se sucedieron fueron en el ámbito privado, llegando el municipio a superar la tasa de incidencia de mil casos por cada 100.000 habitantes en 14 días alrededor del pasado diciembre.
El Ayuntamiento de Cájar colaboró con medios propios en medidas de limpieza y desinfección hace un año en la residencia Cáxar de la Vega, así como en el refuerzo de las medidas de seguridad, en un momento en que faltaban equipos de protección, y había "tanto desconocimiento de lo que se nos había venido encima". "Fallecieron de manera continuada en menos de siete u ocho días diez residentes y luego el goteo de otros tantos", ha detallado.
La residencia fue desinfectada por la Unidad Militar de Emergencias, en una de sus numerosas actuaciones en la provincia en aquella primera ola, e informó en su día que, entre las 12 muertes registradas, hubo un único positivo confirmado por Covid-19 al haberle realizado el test tras ser derivado a un hospital.
Al resto de fallecidos no se les hizo la prueba, aunque siete presentaron sintomatología compatible con el virus y cuatro no, con edades comprendidas entre los 76 y los 98 años, detallaron los responsables de la residencia, que relataron que desde el comienzo de la pandemia habían estado en contacto con las autoridades sanitarias y los centros de salud de Cájar y La Zubia, para el control "de la situación de gravedad" que vivió.
Ante las críticas de algunos familiares de usuarios, la residencia recalcó que se les había informado sobre la situación "en todo momento", en especial en relación con los casos que habían presentado algún síntoma, y garantizó que diariamente el personal había desinfectado las instalaciones "eficazmente" siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades.
Siete meses después, ya en la segunda ola, los datos oficiales apuntaron a que un 34% de los fallecidos en la provincia de Granada por coronavirus desde el inicio de la pandemia habían sido mayores que vivían en residencias.
