"Tranquilidad" en La Malahá después de que el vecino "conflictivo" haya iniciado una mudanza
Se había desplegado un dispositivo especial de la Guardia Civil para evitar altercados después de la agresión que se produjo hace una semana en la Plaza de la Libertad
La "tranquilidad" está volviendo "poco a poco" al municipio de La Malahá, donde en los últimos días se ha desplegado un dispositivo especial de la Guardia Civil para evitar altercados después de la agresión que se produjo hace una semana en el entorno de la Plaza de la Libertad, donde un vecino agredió a otro con un palo y después con una espada de las que se usan para cortar tartas de boda.
Según ha informado a Europa Press el alcalde, José María Villegas, los apenas 1.900 habitantes de este pueblo de la comarca de Alhama están recuperando la "normalidad" después de que el agresor, que quedó en libertad con cargos tras su arresto, haya iniciado la mudanza para trasladarse con su familia y cambiarse de localidad.
No obstante, sigue habiendo presencia de los agentes de la Guardia Civil para evitar conflictos, aunque todo indica que no ocurrirá nada si el vecino "conflictivo" finalmente acaba mudándose. El alcalde se ha mostrado "satisfecho" en ese sentido de que la situación "se haya sabido gestionar adecuadamente", con el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y también de los propios vecinos, que se han "volcado" con el herido y su familia que, "como es normal, están nerviosos", aunque ya todo está volviendo a una situación de "relativa normalidad".
Todo se desencadenó el sábado pasado cuando se produjo una discusión en la piscina municipal, en la que medió uno de los vecinos. Tras lo ocurrido, uno de los implicados esperó a este vecino en su propia calle, donde viven los dos, y aprovechando que éste iba a comprar tabaco, le agredió primero con un palo y después con una espada de las que se utilizan para cortar tartas nupciales, sin que le produjera sin embargo lesiones de gravedad.
El agresor, de 31 años, fue arrestado y trasladado a las dependencias de la Guardia civil, hasta que pasó a disposición judicial este pasado martes, decretándose su puesta en libertad con cargos por parte del juzgado.
Se trata de una persona "conflictiva" que lleva apenas unos meses viviendo en la localidad y que "tiene amenazado" a "medio pueblo", según el alcalde. Incluso también llegó a insultar y amenazar gravemente al propio regidor, que le reprochó que estuviera consumiendo drogas y orinando en la vía pública.
Por eso, a los habitantes de La Malahá les "indignó" que el juez lo hubiese dejado en libertad, y no le hubiera impuesto ninguna medida cautelar, y el alcalde temió entonces que la gente "pudiera tomarse la justicia por su mano en vista de que la justicia no ha tenido sensibilidad", por lo que solicitó auxilio a la Subdelegación del Gobierno, que envió al municipio un "amplio e importante despliegue" de agentes de la Guardia Civil que vigilaron sobre todo el entorno de las viviendas de agresor y víctima.
