Uñas y dientes para pescar un punto
El Granada CF empata a un tanto ante el Levante tras jugar con diez la mayor parte del partido · Gonalons fue expulsado a los quince minutos por una entrada sobre Rochina
De todos los planes de partido que se pueden buscar, seguro que Diego Martínez no tenía en mente el que se encontró. Su equipo abrió la lata temprano, pero terminó sufriendo ante el Levante y jugando la mayoría de los minutos con un jugador menos. Con diez, el Granada CF quedó relegado al papel de ser la resistencia, encerrado en su área. Solo faltó que sonara el ‘Bella ciao’.
En pocas o ninguna quiniela se apostaría por una primera mitad como la que ofreció el encuentro. Dos goles y una expulsión dejaron tras de sí los 46 minutos que duró, un intervalo de tiempo más que cuestionable teniendo en cuenta la cantidad de minutos que se fueron con la cartulina roja que vio Gonalons.
Precisamente el centrocampista francés fue uno de los protagonistas también en el aspecto positivo. A los siete minutos de juego aprovechó el Granada CF la presión alta del Levante. Tendieron los rojiblancos la trampa, saliendo de la presión con toques rápidos para atraer a los jugadores granotas y, cuando mordieron el anzuelo, lanzó en largo el galo buscando la banda izquierda.
Allí esperaba, como siempre, Machís. El venezolano ganó la carrera, controló y se midió con Miramón. Le enseñó el balón, se lo escondió, le amagó y acabó por recortar al lateral antes de sacar un latigazo cruzado ante el que no pudo hacer nada Aitor Fernández. Un inicio prometedor que se vería menguado por el guión del partido.
Al cuarto de hora se produjo el giro en los acontecimientos que pasó factura a los de Diego Martínez. Llegó tarde Gonalons en una entrada sobre Rubén Rochina e impactó en su pierna con los tacos. Jaime Latre, colegiado del encuentro, le mostró la cartulina amarilla, pero se tornó en roja una vez que el VAR le pidió que revisase las imágenes.
Desde entonces el partido se tiñó de granota. Tras la noche de Halloween, los fantasmas se le aparecieron al Granada CF adoptando la forma de sus exjugadores. Brilló, y mucho, Rochina, activo en todo momento y trayendo de cabeza a Carlos Neva. Sin embargo, el que acabaría haciendo daño sería Rubén Vezo.
El central, que dejó un mal recuerdo entre los aficionados rojiblancos por su mala temporada en el equipo, les dio más motivos para tenerle poco cariño pasada la media hora de partido. Puso en juego Bardhi un saque de esquina y Vezo se adelantó a Montoro para sacar un testarazo que superó a Rui Silva y puso el empate en el marcador.
Antes del descanso tendría la última oportunidad para los locales Puertas. Llegó en el balón parado que tantos resultados suele dar. Tocó en corto Montoro, recibió Milla y la picó sobre la defensa buscando al ‘10’. Fue perfectamente dirigido el esférico, pero el de Benahadux solo alcanzó a rematar mordido, errando la ocasión y dejando las tablas al descanso.
El sacrificio de Puertas
La segunda parte trajo consigo un cambio de esquema. Diego Martínez, sin laterales más allá del jugador del filial Pepe, optó por sacrificar nuevamente a Puertas en la parcela ofensiva y colocarle como carrilero.
No acabó de surtir efecto el plan, con un Bardhi rindiendo a muy gran nivel y amenazando constantemente la portería del Granada CF. Tanto es así que a los diez minutos de la segunda parte obligó a intervenir a Rui Silva, que poco después sería decisivo mandando a córner un latigazo raso de Roger.
Tomó cartas en el asunto nuevamente el técnico rojiblanco y buscó opciones en el banquillo. Dio entrada a Luis Suárez en busca de verticalidad y a Yangel Herrera para reforzar una medular superada desde la expulsión de Gonalons.
Mejoró ligeramente durante unos minutos el Granada CF, que comenzó a asomarse por las inmediaciones del área de Aitor Fernández. Pese a ello, no lograron materializar en disparos sus llegadas, teniendo al guardameta granota como un mero espejismo a pesar de las sustituciones.
Desfilaron las amarillas y las ocasiones para el Levante. Con la superioridad numérica, la posesión llegó sola para los visitantes y se acrecentó a medida que pasaban los minutos ante el cansancio acumulado de los rojiblancos. Sin embargo, los granotas se encontraron una y otra vez con Rui Silva.
A falta de diez minutos para el final, se volvió a perder tiempo en la revisión de una mano inexistente por parte de Soro, recién entrado al campo junto a Yan Eteki, que calentaba desde la expulsión de Gonalons. Finalmente descartó el VAR el posible penalti ante un balón que claramente golpeó en el hombro del ‘26’.
Sometió el Levante a un asedio a la portería de Rui Silva. Tuvieron llegadas de todos los tipos, tamaños y colores, pero no materializaron ninguna hasta que Jaime Latre señaló el final. Por primera vez esta temporada, el Granada CF no gana un partido en su estadio, unos registros difíciles de superar y que quizás habrían tenido continuidad de no ser por la expulsión.
