Abdicar es un verbo democrático
Abdicar es un verbo democrático
Francisco Barajas
Se marcha el Rey de España porque abdica. Y se pone en marcha el proceso de sucesión establecido en la Constitución Española y en La Corona de España, un proceso que hará que suba al trono el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón y Grecia. Pues no queda más remedio que darle las gracias a su Majestad el Rey don Juan Carlos I por todos los buenos servicios que ha prestado a España y felicitar sinceramente al que va a ser nuevo Monarca con el nombre de don Felipe VI. Esta noticia inesperada, aunque posible por el estado de salud y años de servicio a la nación, de la abdicación del Rey de España es la más importante desde que murió el dictador y España tuvo una Transición Política hasta llegar a la democracia que hoy detentamos. Para un republicano es difícil opinar sobre le sucesión monárquica, pero en justicia creemos que el Príncipe de Asturias, futuro Rey de España con el nombre de Felipe VI, está lo suficientemente preparado en los asuntos del Estado como para asumir la tarea de ser un buen Monarca. Y también creemos que lo está para realizar las tareas que se le vienen encima como Jefe del Estado. Y, además, realizarlas con la precisión necesaria por ser la cabeza de la Monarquía Constitucional Española. No es nada extraordinario lo que va a pasar en España, el Jefe del Estado se va y viene otro Jefe del Estado a sucederle. Cosas de palacio. Cosas de andar por la democracia parlamentaria presidida por un Rey. El Rey no ha muerto, viva el Rey, dirán muchos españoles que tienen derecho a decirlo. Suerte Majestad don Felipe VI, una vez me dio usted con sus reales rodillas en mis plebeyas espaldas. Fue en Santa Fé, y al hacernos los periodistas una fotografía con usted. Yo cubría su visita por los Quinientos años de las Capitulaciones de los Reyes Católicos. Abdicar es un verbo democrático.
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