Con agencia o sin agencia
Es la agencia quien ha perdido a Granada. Aquí se quedan los científicos, las empresas y la ilusión generada, mientras que la agencia correrá su suerte en un entorno menos propicio. Para nosotros, la agencia era solo una forma de canalizar todo ese potencial que ya tenemos y con el que ahora haremos otras cosas. No hay agencia sin talento, pero donde hay talento puede haber otros proyectos. Nos sobran las ideas y pronto las veremos crecer.
Me pasa como a Paco Cuenca, estoy mosqueado. Cuando se tienen los méritos y se ponen el trabajo y las ganas, uno quiere ganar. Y me parece bien que pidamos explicaciones, pero no es un problema de procedimiento sino de criterio. Que el procedimiento sea impecable no garantiza un buen resultado, como saben los jueces, los cirujanos plásticos y los departamentos de selección de personal. El procedimiento garantiza un mínimo de rigor pero toda resolución importante se basa en un juicio de valor, en una decisión última, con la que se puede acertar o no. Y creo que el gobierno se ha equivocado, porque ha perdido la oportunidad de ubicar ese centro en el lugar donde mejor se hubiera aprovechado.
Para Granada ha sido un proceso constructivo. La distancia entre una idea y un proyecto son las horas y el esfuerzo que requiere desarrollar esa idea hasta convertirla en algo realizable. En ese trayecto se aprende, se corrigen errores y se gana confianza. La candidatura nos ha servido para descubrir lo buenos que somos, para poner por escrito todo nuestro potencial y para darnos cuenta de que nos faltan ministros pero nos sobran expertos en inteligencia artificial.
Granada es una ciudad que funciona, que ha sabido salir de la crisis política permanente y ponerse a construir un futuro basado en la industria del siglo veintiuno, que no es otra que la del conocimiento y la innovación. Nos quedamos con la producción científica de la UGR, con el IFMIF-DONES, el PTS, las empresas tecnológicas y las ganas de crecer. Seguiremos alimentando nuestra apuesta por un modelo productivo basado en la innovación y en el desarrollo tecnológico. Nadie podrá negar la realidad que suponen las casi mil empresas tecnológicas que ya crean empleo en la ciudad.
Y, además, ha vuelto a ocurrir. Hemos vuelto a ver al Ayuntamiento, a la Diputación, a la Junta de Andalucía, a la Universidad, a los sindicatos y a los empresarios salir juntos a decir que Granada sigue adelante. Cuando oigo a alguien decir que los políticos deberían estar unidos, imagino que se refieren a esa foto. Lo extraordinario empieza a ser rutina en Granada. Hoy por hoy, uno de los activos de esta ciudad es su cohesión institucional, la capacidad de alzar la voz a la vez, la cultura del pacto. Precisamente por eso, todos ellos son responsables del cuidado de ese acuerdo y cada uno lo será de la posición que adopte en el futuro. Con las cosas de comer no se juega.
Granada es el referente nacional en inteligencia artificial, con agencia o sin ella. De hecho, es mejor tener las herramientas que el reconocimiento. Con ellas seguiremos construyendo nuestro futuro porque, no hay agencia, pero sobra inteligencia. Ahora la pondremos al servicio de otros proyectos de los que también nos volveremos a sentir orgullosos y orgullosas. Seguimos.
