Luna creciente (Amigo Sancho...) 22-1-2015)
Amigo Sancho…
-Amigo Sancho, mi fiel escudero, mi incondicional servidor, deseo hacerte algunas consideraciones verbales porque la vida pública de nuestro país (las Españas), es en la actualidad una gran caca de vaca que huele mucho más de lo prudente y debido a nauseabunda y asquerosa mierda política. Y no con ello, deseo criticar duramente ni a Dios nuestro Señor ni a nuestro Rey. Observa Sancho amigo do camina nuestro país: desheredados hambrientos sin trabajo; pillos de pelicabra al son de los politiqueos más indecentes; delincuentes políticos saltabalates que descerrajan cajones de los arcones con dineros públicos; gobernantes que chupan la sangre de los doblones de la Corona con sus desidias, robos y desencantos políticos variados; válidos que hacen magia para que desaparezcan herencias, fortunas y haciendas públicas y sin ir a la mazmorra fría ni para dar un recado corto; corregidores que arramblan con todo lo que se puede vender y comprar; alguaciles que llevan sacos para afanar los dineros que son hacienda de todos los españoles; ediles mayores robagallinas y jueces torcecuellos que hacen la justicia del jabalí y la del avestruz; memos sacerdotales y obispos de los partidos políticos afanadores que practican financiaciones ilegales; casquivanos que son señores de tierras y latifundios políticos baldíos; galeotes que han llevado fortunas a ínsulas o paraísos fiscales para no devolver jamás los maravedíes sisados a las arcas públicas; marranos de colmillo huero que abunda en la banca privada y lastiman timando al pueblo de nuestro Señor Rey; el tal Barcenetas, encantador de bienes y contador de platas va ha salir de rositas de la Justicia real; e hijos de la gran puta que no se apean de la burra política ni para mear ni defecar- le dice don Quijote a su fiel amigo y escudero Sancho Panza.
-Sí, mi señor. Te recuerdo que si robas un real te mandan a galeras, pero si robas cien mil reales haces la justicia. Y existen muchas más cosas políticas y económicas abundantes que laceran las Españas en demasía- le contesta Sancho Panza a don Quijote, sacándose un moco tan enorme como las lianas que usaba Tarzán en la fosca selva africana, y dándoselo a comer a Rocinante.
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