Luna creciente (Gracias) (24-7-2014)
Gracias
La Justicia ha hecho justicia. Y a Carlos, encerrado por lo que parece una injusticia, lo ha mandado a su casa hasta que se aclare de forma definitiva que la pena impuesta es de calibre superior al delito. Las políticas del PP, amoroso del bipartidismo con los socialdemócratas del PSOE, son amigas íntimas de recortar bastante en las libertades individuales y colectivas que recoge la vigente Constitución Española. Las libertades no les gustan al PP. Y porque al PP, lo que más le gusta es el ordeno y mando que no da un simple soplido en el ojo ciudadano cuando se produce el frontal ataque a las libertades individuales y colectivas vigentes. Será, quizá, porque el PP es una formación política que cuando gobierna y administra las cosas públicas gusta del garrotazo y tente tieso. Un servidor y picapedrero, este que firma este artículo, en otro le pidió a la Justicia que fuese benévola con el caso de Carlos, y como ha atendido mi modesta petición, yo que pago mis deudas, se lo agradezco con toda sinceridad. A una persona de 25 años, a un estudiante de Medicina, no se le puede arruinar la vida por una “charlotada” piquera en una noche en la que a todos, es posible, se les fuesen los papeles. Y hay que tener en cuenta, sí, que el pueblo soberano está hasta los mismos ovarios y los mismos testículos de que los políticos campen por sus respetos con patente de corso que presuntamente está robando lo que no hay en los escritos. Nadie se puede tomar la justicia por su mano, pero es la Justicia la que debe de acabar con este “Estado de la Corrupción” que impera por doquier en una España que escapó de la más cruel y asesina de la dictaduras para llegar a un lodazal democrático en el impera el desorden total de los políticos que roban.
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