Luna creciente (Ideologías y dogmas políticos) (29-6-2015)
Ideologías y dogmas políticos
Desaparecidas en combate las ideologías políticas, ese conjunto de ideas fundamentales de un movimiento político, Manuel Chaves, José Antonio Viera y Gaspar Zarrías les demuestran palpablemente al ciudadano de a pie, que el hombre político ideológico es un esplendido camelo en la realidad actual de las formaciones políticas. Hoy en día las ideas políticas no existen. Y solo el dinero y el poder son las doctrinas políticas de los hombres públicos electos en la democracia casi orgánica que existe en España. Griñán, José Antonio, es el único político socialdemócrata andaluz que ha demostrado poseer algo de honor personal y político. Erradicados los dogmas políticos, puntos capitales en los que se asienta un sistema político, Manuel Chaves, José Antonio Veira y Gaspar Zarrías nos demuestran a todos los votantes andaluces, que estos tipos han estado en política activa para medrar y para tener el poder omnímodo para hacer y deshacer políticamente. Y sin atenerse a las leyes en la vulnerable democracia parlamentaria que existe en nuestro país (España). Menudo “papelón” político, de cinematografía y con enorme visión política, el que ahora posee por méritos propios la formación política Ciudadanos, y con lo de la investidura de la dama socialdemócrata Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía. El poder tiende a corromper, los británicos lo aseguran porque conocen bien los defectos y las virtudes de la democracia parlamentaria. Ellos fueron capaces de cortarle el cuello a uno de sus monarcas para asentar la democracia definitivamente en el Reino Unido. Y el poder absoluto, igualmente lo han señalado los británicos, tiende a corromper absolutamente. Aunque esté tranquila la ciudadanía andaluza, y ya que como todos somos iguales ante la Ley, estos presuntos delincuentes, Chaves, Veira y Zarrías, tendrán su castigo merecido. Se me acaban de caer las ternillas al suelo. ¿Será por la risa que me ha dado al escribir esto último? Seguimos alabando y admirando a nuestros jueces y fiscales, y aunque no sean independientes porque el Ejecutivo se fagocita a diario a todo el Poder Judicial.
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