sábado 18 mayo
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Relatos cortos sin recortar (5 de Mayo de 2014)

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El disparo realizado a bocajarro le atravesó la cabeza. La bala hueca del 45 disparada por el enorme revólver le penetró en su cabeza por el ojo derecho y le salió por la sien izquierda. Aunque no lo mató. Él sigue trabajando como zombi político. Es el alcalde de esa ciudad tan rara y culta con políticos zombis, esos muertos vivientes tan simpáticos, éticos, honrados, incorruptos, trabajadores y ensangrentados que a nadie les caen bien y que todos los ciudadanos intentan destruirlos cueste lo que cueste. El alcalde zombi no estuvo ni un solo día de baja laboral por el disparo a quemarropa que le proporcionó el sexto teniente de alcalde, el zombi concejal de Fiestas, Disfrute, Cuchipandas Varias y Espectáculos Infinitos, de su equipo de gobierno, y tras una pequeña discusión sobre si la ciudad se debía o no se debía de acoger a un fenomenal crédito bancario para pagar a algunos de los proveedores que llevan siglos sin cobrar. Los médicos normales, que no son zombis, aducen que los zombis políticos ya no es posible acabar con ellos, y porque han mutado a inmortales. No se les puede destruir ni tan siquiera al no votarlos. Ya no existe forma alguna de acabar con los políticos zombis. ¡Ni a garrotazos! ¡Ni a disparos! Y la ciudadanía está aterrada y atemorizada, nadie comprende que puedan existir  los políticos zombis eternos que no mueren y siempre gobiernan y administran lo público.

 

La esposa del diputado más famoso y estrella de aquella provincia tan provinciana, es más puta que “María Martillo”. Una desgracia objetiva para el diputado progresista que siempre se distinguió por ser el político más avanzado en lo social de aquella provincia tan poco progresista y provinciana. Cosas de la civilización occidental. A la dama en cuestión, ligera y ancha de entrepierna, esposa tan disoluta, le gustan todos los hombres. Y no existe hombre alguno, cierto e intrahistórico, que haya fracasado en su gestión de copular con la señora del diputado en toda la extensa provincia poco progresista y muy provinciana. Cosas que pasan en las civilizaciones potentes de Occidente. A nadie le hace ascos la señora diputada consorte. Es más, dicen los detractores del diputado del Progreso y la Sabiduría, que una vez la dama copuló con diecisiete carreteros y quince gañanes en tan solo el espacio temporal de una tarde y una noche. Y cuentan las bocas canallas, igualmente, que los orgasmos de ella y de sus amantes echaban lumbre como mana el magma incandescente de las bocas de los volcanes en erupción. Un disloque de orgasmos y unos gritos de la dama que llegaban hasta los barrios periféricos, los barrios pobres de la ciudad, y en los que la ciudadanía comentaba riendo que ya estaba de nuevo follando la señora diputada consorte. ¡Qué bonito es el amor, cuando hay política de por medio! Y porque los nuevos ricos políticos, también follan mejor que los pobres.

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