Relatos cortos sin recortar (Pituca y su lunar cuadrado en el cachete derecho) (19-5-2014)
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Pituca y su lunar cuadrado en el cachete derecho
Pituca salió de la cafetería céntrica a la acera para encender un cigarrillo. Llovía como cuando Noé comenzó a diseñar el Arca porque la cosa se estaba poniendo peligrosa, y un tipo guaperas que estaba también en la cafetería céntrica tomando güisqui con hielo y que en esos momentos también fumaba en la acera, le preguntó a Pituca si quería copular con él hasta quedar exhaustos, y cuando ella terminase de fumar y tomarse el cubata de ron pálido con coca cola que tenía a medio beber en la barra. Pituca le contestó que cuántas hostias le habían dado por preguntar cosas así, y que se fuera a follar con su puta madre. Pero el tipo insistió. Y le volvió a decir a Pituca que como él copulaba, nadie echaba unos polvos tan pasionales, dulces, largos, espaciados y reiterativos. Oye, que te folles a tu mamá. No ves que me estás molestando, le volvió a decir Pituca al tipo guaperas. Pero el tipo seguía insistiendo y le decía a Pituca que tenía un pene de 25 centímetros de largo y más de 30 centímetros de diámetro. Y que era una pena que se perdiera esta espectacular polla, con sus coitos correspondientes, y por ser una estirada pija de buena familia que seguro que le gustaba a rabiar lo de copular con él a toda pastilla. Oye gilipollas, ¿no te enteras?, que te folles a tu puta madre y a tu puta hermana, y que a mí me dejas tranquila porque no vas a follar conmigo jamás. Cipote, que eres un cipote, le contestó Pituca tirando con rabia la colilla al asfalto lleno de agua de lluvia y entrando como un obelisco en la cafetería para terminar su coca cola con ron pálido.
¡Dios mío! Que me corro como puta por un rastrojo. Llevo ya tres orgasmos, y ahora me viene el cuarto. ¡Ahhhhhh! Eres el mejor tío con el que mejor he follado. Te voy a comer entero. Tu pene es como un dios verdadero. Tu cuerpo es como tres espíritus santos. Y tu boca es un manantial oceánico con unos labios marinos que me chupan el clítoris y me llevan a las nubes de los éxtasis. Mira que decirte que te follaras a tu puta madre y a tu puta hermana… Sigue y no pares hasta que pierda el sentido. Qué bueno estás y que polla tienes. ¡Dios mío! ¡Que no se acabe esto nunca!, chilló Pituca en la cama del tipo guaperas. Tampoco es para tanto. Si conocieras a mi padre. Mi papá tiene mucha más pene que yo. Y sabe hacer unas comidas de clítoris, que a mi madre la tiene en la gloria, le decía el tipo guaperas a una Pituca que ya no le oía porque estaba en la gloria de la madre del tipo guaperas. ¿No se me irá a morir de gusto esta tía?, se preguntó el tipo guaperas, y mientras él también tenía un orgasmo tan enorme como la ciudad de México. Menos mal que no quería copular conmigo, y ya que si llega a querer me mata. Oye tío, yo soy así de idiota, toda mi vida voy a estar follando contigo. Ya soy ya tu Pituca. ¿Te gusta el lunar cuadrado que tengo en el cachete derecho?, le preguntó Pituca al tipo guaperas. Me gusta bastante, pero me gusta mucho más, muchísimo más, como has hecho el sexo oral con mi humilde pene, le respondió el tipo guaperas todo sonriente.
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