martes 19 marzo
LA CRÓNICA HORIZONTAL  |   |

El árbitro sí, y la autocrítica, también

El Granada CF digiere su primera derrota en casa ante el Sporting entre la indignación y el análisis de lo que hay que mejorar · Los cambios de Diego Martínez llegaron en el momento menos acertado

Ocón Arráiz se aproxima al banquillo del Granada CF para amonestar a Nico Aguirre. Foto: Álex Cámara

La primera derrota en casa del Granada CF ante el Sporting de Gijón ha levantado la alfombra de las cosas que debe mejorar este equipo al tiempo que hay quienes se aferran sobre todo a la nefasta actuación de Ocón Arráiz para no ver el bosque de lleno.

Las decisiones del colegiado, principalmente marcadas por el gol anulado a Adrián Ramos por un fuera de juego dudoso y por una posible agresión sobre el colombiano que vio todo el estadio menos él, marcan esta primera derrota, pero sobre todo los tres últimos partidos granadinistas.

Que Rubén Castro marcó en fuera de juego el 1-0 en Las Palmas o que algunas decisiones en el partido ante el Numancia -los tres goles estuvieron correctamente anulados- no han hecho más que encender la caldera de quienes creen que hay una mano negra ahora, pero que no ven la 'blanca' cuando los colegiados se equivocan a favor del Granada CF, que también los hay.

Es por ello que más allá de quejarse y del derecho al pataleo, la actuación arbitral no puede estancar el debate de las cosas que se hicieron mal en el partido ante los asturianos, mucho más peligrosos en su juego ofensivo que los rojiblancos.

Las cosas a mejorar

Antes de que llegase el gol de Cofie en el minuto 13 de partido el equipo de José Alberto López se había aproximado a la portería de Rui Silva con cierto peligro en al menos dos ocasiones más, lo que destapó la debilidad de una defensa que viene haciendo aguas en los dos últimos partidos.

El despeje del tanto, discutible, deja en entredicho la concentración de una zaga que ha encajado cuatro goles en dos partidos y que en el segundo tanto también pudo defender mejor la falta, pese a que Diego Martínez adelanta una línea que los rivales ya han medido correctamente.

Por si fuera poco, los equipos ya conocen a este Granada CF y saben cómo tienen que venir a Los Cármenes: marcar cuanto antes y a defender. Y en esas caben circunstancias y situaciones discutidas y discutibles, como perder tiempo o provocar a un equipo lleno de jóvenes futbolistas que suelen caer en la trampa con cierta facilidad.

Los cambios

Pero del mismo modo que otras veces le ha salido bien la jugada a Diego Martínez, en esta ocasión el partido no pedía los cambios introducidos en los minutos 60 y 71 de encuentro, pues eran los momentos en los que el equipo más entregado estaba.

Así, sacar a Puertas del terreno de juego no fue un acierto, pues estaba combinándose bien tras la reanudación con Adrián Ramos. Tampoco aportó demasiado Rodri Ríos en el tiempo que estuvo en el terreno de juego, demostrando que más efectivos arriba no garantizan los goles. Todo lo contrario, el Sporting pudo matar el partido de no ser por Rui Silva.

Pero a todo pasado siempre es más fácil tomar las decisiones y en esas el técnico granadinista no tiene una bola de cristal. Ojalá, debe pensar. Lo que sí puede hacer es trabajar más alternativas para circunstancias como las del pasado viernes, la primera en la que el rival se adelantó en casa.

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