Granada toma las calles y alivia la crisis del comercio
Los nuevos horarios y la movilidad entre municipios llenan el Centro y las tiendas, pero reavivan el debate entre salud y economía ante el 'aluvión' de personas
Que había ganas por ir de compras y volver a recuperar algo de normalidad después de mes y medio de restricciones era evidente. Las calles de Granada quedaron llenas en el primer día con nuevos horarios comerciales y sin restricción perimetral, pero las imágenes han reavivado el debate entre qué debe primar, si la salud o la economía.
Polémicas a parte, lo único en lo que probablemente estén de acuerdo la mayoría es que el alivio de las restricciones también supone un respiro para el sector comercial, uno de los principales motores económicos de la provincia.
Ante la proximidad de la Navidad, el pequeño comercio había comenzado a contener la respiración ante el riesgo de no poder abrir en estas fechas, pues es en ellas donde hacen su 'agosto' particular por la compra de regalos, habiendo perdido ya de por sí el Puente de la Constitución, uno de los más importantes que tienen.
La apertura hasta las 21.00 horas ha supuesto un respiro para los establecimientos, sobre todo los del Centro de la ciudad, que vieron cómo sus tiendas volvían a tener un pulso similar al de antes de las restricciones, aunque lejos de las mismas fechas del año pasado. Es la constatación de que la vida, indudablemente, ha cambiado.
Desafío al virus
Sin embargo los granadinos quisieron desafiar al miedo al coronavirus, en algunos casos olvidando que no se debe perder el respeto; pues las distancias de seguridad eran inexistentes en algunas zonas como en los cruces de semáforos o en las calles más transitadas.
Y estas imágenes son las que han recuperado la discusión en las redes sociales, entre quienes defienden que hay que hacer vida más allá de la pandemia y los que consideran que no hay término medio entre estar encerrados y abrirlo todo.
La disyuntiva para muchos está clara, sin salud no hay economía posible; aunque quienes llevan semanas y meses soportando sobre sus espaldas el no poder abrir la persiana en circunstancias normales. El empleo se resiente también y con ello también llegan los problemas.
Lo que parece claro es que Granada ha recuperado parte de la ilusión que estaba 'dormida' hasta ahora. Las calles han vuelto a recobrar su identidad propia de estas fechas, aunque solo queda que todo uso se haga con responsabilidad.
Galería de la noticia
Si estaban cerrados o limitados los comercios no era porque los granadinos no fueran a comprar, si no porque se tomó esa medida por el altísimo índice de covid. Así que más que polémica, es que no hay sentido común permitiendo "aluviones", o no se ve venir ya la tercera ola? Eso beneficiará al comercio? No sirve de nada el sacrificio si abren y se lía ésto.
La solución es, estar encerrados hasta que todos los ciudadanos del mundo estén vacunados, cuando no va a ser obligatoria ponerla? Las medidas son para evitar el colapso hospitalario, se está consiguiendo, no queda otra que abrir y cerrar.