"Hay que pedirle a la Alhambra que contribuya a la conservación del patrimonio de forma consensuada"
El candidato del PSOE a la Alcaldía, Francisco Cuenca asegura que la colaboración entre administraciones es "fundamental" y siempre habría que "especificar en qué invertir los recursos"
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Granada, Francisco Cuenca, en el parque de Andrés Segovia. Foto: Antonio Ropero
Diálogo, transparencia, participación y consenso. Estos son algunos de los pilares sobre los que se sustenta el programa del candidato del PSOE a la Alcaldía de Granada, Francisco Cuenca. Tras cuatro años en la oposición y con la incógnita de si las fuerzas emergentes acabarán pisando los talones al bipartidismo, el número 1 del Partido Socialista en la capital aspira a volver a conseguir una alcaldía socialista después del tripartido de 1999 a 2003 (PSOE, IU y PA). Que Granada "recupere el lugar que se merece" y ejercer la política "de forma responsable", han sido los propósitos de Cuenca durante esta campaña.
Pregunta.- De ser médico, ¿qué diagnóstico haría sobre la situación por la que atraviesa ahora Granada?
Respuesta.- Granada está en urgencias, como yo digo. Si consideramos la tasa de desempleo que hay, con 30.000 parados en la ciudad, estamos en urgencias. Cuando uno va a urgencias es porque tiene algo, confía en que se puede curar y creo que esa cura la aportamos los que estamos en un proyecto de ciudad que mire a la gente a la cara y que desarrolle empleo en la capital.
P.- A partir de ese diagnóstico, ¿qué Granada es la que quiere Francisco Cuenca?
R.- Lo primero, una ciudad que tenga un Ayuntamiento que dé la cara a los granadinos. Hay algo tremendamente dañino para esta ciudad y es que haya decenas de colectivos, como Santa Adela, asociaciones de parados, biblioteca del Zaidín y usuarios de teleasistencia a los que el Consistorio le ha dado la espalda. Por tanto, hay que cambiar radicalmente las formas y algo imprescindible es que haya diálogo. Todo lo que se plantea en Granada que supone una inversión, Torres Hurtado lo ha convertido en una bronca. Yo quiero liderar un proyecto en el que la clave fundamental sea el diálogo y la atención a los principales problemas de los granadinos y no esconderse en un coche oficial.
P.- ¿Qué sería lo primero que haría de llegar al gobierno?
R.- Hay medidas inmediatas. Yo me he comprometido en los primeros días a abrir la biblioteca del Zaidín y a recuperar la teleasistencia porque hay 3.500 mayores a los que se les ha retirado el botón y que están cubiertos por un programa de la Junta pero muchos viven solos y se han quedado sin la conexión al exterior que es lo que permite ese botón.
Lo siguiente sería sentarme con las instituciones desde la reivindicación para Granada y exigir el marco que le corresponde a Granada. Estoy hablando del AVE soterrado por la Chana, para lo que hace falta sentarse con el Ministerio. También con la Junta de Andalucía para crear una alianza en aquellas cuestiones que son esenciales porque no puede ser que haya patrimonio público que esté dejado en el Albaicín y ahí hay que contribuir desde un Ayuntamiento.
Además de poner planes de empleo en marcha para captar fondos europeos. Hay 9.540 millones a disposición de las comunidades y quiero que Granada tenga un papel importante.
En ese diálogo con las instituciones también incorporo a la Universidad, puesto que es un espacio donde hay que tejer un compromiso para que los talentos que salen de ella tengan bonificaciones e incentivos para que se queden en Granada. Sigo confiando en la ciudad de la ciencia y de la cultura.
P.- Teniendo en cuenta el panorama político actual, ¿qué importancia cree que tendrán las fuerzas emergentes en las Municipales?
R.- Creo que cualquiera que dé el salto a la representación de los ciudadanos, se merece todo mi respeto, por tanto que aparezcan otras fuerzas yo lo creo positivo para la Democracia. Dicho esto, la alternativa a Torres Hurtado es Cuenca porque es quien ha estado estos cuatro años pateando la calle, no desde la bronca, no desde actitudes chabacanas, sino de una manera constructiva, con soluciones.
Las propuestas de Francisco Cuenca en un minuto
P.- ¿Qué de nuevo podría ofrecer el PSOE a Granada?
R.- Sobre todo un cambio de actitudes. La gente está cansada de ese 'pin-pan-pun' entre los partidos y las administraciones a costa de los granadinos. Yo voy a sentar en una mesa a todas las administraciones y no se levanta nadie de la mesa hasta que no haya un consenso en los temas más importantes de la ciudad. Lo primero es abrir puertas y ventanas en el Ayuntamiento para que corra el aire y sea una institución que dé la cara y esté a disposición de la gente y, lo segundo, es que planteamos un nuevo tiempo con el que la gente se ilusione y confíe en su Consistorio.
P.- De llegar a gobernar Granada, ¿sería una limitación a sus propuestas la deuda actual del Ayuntamiento?
R.- Creo que no tendríamos más remedio que sentarnos con los bancos y renegociar la deuda porque no solo hay que pagarla, sino que habría que llevar a cabo un plan de inversiones. Le voy a exigir a otras administraciones que debe haber dinero para la generación de empleo, pero el Ayuntamiento es el primero que debe poner dinero.
Quiero poner en marcha un órgano de gestión de asuntos patrimoniales. Hay que exigirle a la Junta que colabore y a la Alhambra que contribuya a la conservación del patrimonio, pero de forma consensuada y especificando en qué se quieren invertir los recursos. También la curia debería poner dinero.
En ese marco, el papel de la deuda pesa y lastra, pero nosotros tenemos un modelo de gestión que aportaría soluciones. Si hablo de soluciones para la gestión económica hay que hablar de eficiencia y optimización de recursos. Estamos pagando una de las tasas de basura más alta de toda Andalucía, el IBI es de los más altos de España y, sin embargo, la deuda es brutal. El problema es que los servicios no son operativos.
P.- ¿Con qué partido, en caso de ser necesario, no pactaría el PSOE en el Ayuntamiento?
R.- Yo no tengo problema en negociar con nadie, me voy a sentar con todas las fuerzas políticas, incluyendo al PP. Pero creo que va a ser muy difícil ponerme de acuerdo con el PP, aunque con el resto de fuerzas políticas no pienso que haya problemas. El Partido Popular es el partido de la bronca y la irresponsabilidad, además, es consciente de todo lo que ha hecho en estos últimos 12 años.
P.- En estos cuatro años, ¿cuál cree que ha sido su mayor éxito y cuál su mayor fracaso?
R.- Cuando uno ejerce la política de forma responsable, lo hace dando la cara a la gente, empatizando con sus problemas y creo que hemos convertido la política municipal en una cuestión cercana. Nos hemos sentado con las personas a escucharlas y plantear soluciones. Algo que es de sentido común, coherencia y responsabilidad.
En cuanto al fracaso, creo que podría ser el haber confiado algunas veces en el PP. Yo he confiado a veces en el Partido Popular con el ánimo de consenso, de poner por encima de todo a la ciudad. El problema es que me he encontrado con un PP del que no te puedes fiar.
P.- Manifestó su apoyo a la Plataforma 'No al Botellódromo', ¿tienen esos vecinos, de llegar usted a la Alcaldía, más que un compromiso verbal?
R.- Cada uno de mis compromisos tienen detrás un estudio serio de cómo vamos a llevarlo a cabo. Yo no me he comprometido de palabra con nadie, sino con hechos. Nosotros hemos puesto encima de la mesa a los vecinos que vamos a cerrar el Botellódromo y de forma progresiva vamos a intentar trabajar con los chavales de secundaria y universitarios para inculcarles que determinados hábitos de consumo de alcohol no son positivos. Además, me he comprometido, y lo voy a llevar a cabo, poner en marcha alternativas de ocio nocturno y para jóvenes.
En distintos puntos de la ciudad, donde no moleste a los vecinos, vamos a montar actividades culturales, música y teatro principalmente, con pequeñas compañías y grupos locales para que la gente esté tomándose una copa y escuchando música. Y cuando digo tomándose una copa, digo que se va a hacer en un recinto cerrado, donde haya servicios y donde la gente pueda tener dignidad en su ocio. He llegado a acuerdos con hosteleros de Granada que están dispuestos a rebajar el precio de las copas para que la gente no esté en el Botellódromo y sí lo esté en un recinto acondicionado, donde la copa le cueste dos o tres euros.
P.- ¿Qué tipo de medidas contempla para la regeneración de la Zona Norte?
R.- Realmente hace falta un plan estratégico para la Zona Norte. La tasa de desempleo llega al 80% y se está produciendo una degradación física que afecta a lo social y a lo económico, y se está convirtiendo en un gueto. Todas las administraciones deben estar presentes, pero no de boquilla, sino con hechos. Primero, una intervención sobre lo físico, con un plan de rehabilitación serio de viviendas para dignificar las condiciones de vida de la gente y que eso repercuta en las condiciones sociales y económicas. Segundo, un compromiso para que ese plan de rehabilitación lo lleven a cabo vecinos del territorio, igual que en Santa Adela.
La inversión municipal va a ir dirigida a que haya, además, un plan específico de choque y un trabajo de reeducación.
P.- ¿Y para la rehabilitación del Albaicín?
R.- Hay un programa europeo que se llama Horizonte 2020 que es un marco de fondos europeos, en el que hay 9.540 millones que corresponden a Andalucía y lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es solicitarlos y poner proyectos encima de la mesa. Lo antes posible tenemos que tener un proyecto de rehabilitación e intervención en el Albaicín urgente que permita captar millones de euros para el barrio para dotarle de habitabilidad y poner medidas para que la gente vuelva a vivir allí porque se está despoblando y, al mismo tiempo, seamos capaces de rehabilitar una de las señas patrimoniales fundamentales de nuestra ciudad.
No hay ningún barrio declarado patrimonio que tenga la identidad, fortaleza y belleza que tiene el Albaicín.
P.- Se terminan las Municipales y comienza el Corpus, ¿se ve saliendo como alcalde en la procesión del Corpus Christi?
R.- Sí (contesta contundente). Al igual que en Semana Santa, donde si sales en una, tienes que salir en todas y eso es complicado, pero mi apoyo más rotundo a las tradiciones de Granada y a la Semana Santa como espacio no solo de tradición, sino también de hábitos positivos y de interés económico en la propia ciudad. Respeto total a las tradiciones granadinas.
