La mitad de personas desempleadas en Granada son mujeres
CCOO lo ve como una de las consecuencias de las reformas del gobierno, que ha afectado especialmente en sectores como la Atención a la Dependencia, Hostelería, Comercio y algunas campañas agrícolas
Según los datos que ha hecho públicos el Servicio Público de Empleo, durante el mes de febrero se han registrado en las Oficinas Públicas de Empleo 1.492 personas más que el mes anterior, que conforman un total de 103.964 demandantes. La mitad de estas personas paradas - en concreto 51.912- son mujeres lo que en opinión del secretario general de CCOO Granada, Ricardo Flores, significa que "una de las consecuencias de las reformas del Gobierno es la expulsión del mercado de trabajo de la mujer, especialmente en sectores como la Atención a la Dependencia, Hostelería, Comercio y algunas campañas agrícolas".
Del análisis por sectores se desprende un aumento del desempleo en todos ellos, más pronunciado en Agricultura (+970) debido al fin de la campaña de la aceituna y en los Servicios (+284). También ha aumentado el desempleo en Industria (+46) y en Construcción (+2). Para Ricardo Flores (CCOO) estos datos nos llevan nuevamente a constatar que el mercado de trabajo de la provincia es totalmente estacional y se basa en la creación de empleo temporal y precario, coincidiendo con campañas agrícolas o fechas tradicionalmente buenas para el Turismo como Navidad o Semana Santa. En su opinión, la recesión, la reforma laboral y los recortes confirman una triple R perversa que ha tenido consecuencias desastrosas para los ciudadanos.
"Si se destruye empleo y los salarios bajan, el consumo disminuye" asegura Flores por lo que para CCOO Se debe poner fin a la devaluación salarial, promover la creación de empleo y abrir paso a un planteamiento de crecimiento real de los salarios, que sirva para cambiar las expectativas de las personas trabajadoras y de sus familias, así como reactivar el consumo y ponga fin al escandaloso aumento de la pobreza. Además, el sindicato propone un conjunto de medidas para una reforma del sistema fiscal basada en la equidad y la justicia redistributiva, una reforma que tenga en cuenta el nivel de renta y riqueza de las personas, y reparta de manera justa las cargas.
