Los incidentes en el Centro Penitenciario de Albolote son cada vez más comunes
Se deben, en parte, a la masificación de internos y a la falta de personal de vigilancia
Las peleas, incidentes y alteraciones del orden en el Centro Penitenciario de Albolote son comunes debido, en parte, a la masificación de internos que sufre el Centro y a la falta de personal de vigilancia. Actualmente, el Centro Penitenciario de Albolote alberga a 1.700 internos cuando su capacidad inicial es de 1.008 internos, según los datos facilitados por la Agrupación de los Cuerpos de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias.
Los incidentes graves como peleas se deben, en parte, al ajuste de cuentas por tráfico de drogas, préstamos de dinero que se realizan entre internos, problemas de convivencia, internos con problemas mentales, etc.
En el primer semestre del año pasado se produjeron 33 agresiones entre internos, en las que tuvieron que hacer acto de presencia los funcionarios de vigilancia y tuvieron que utilizar la “fuerza mínima indispensable” para separarlos, teniendo que ser reducidos debido a la agresividad que ambos manifiestan y después conducidos al departamento de Aislamiento.
También se produjeron 76 agresiones entre internos en las que tuvieron que hacer acto de presencia los funcionarios, y separarlos sin tener que ser reducidos.
Debido a la agresividad del interno y para salvaguardar su integridad física, se utiliza la sujeción mecánica con correas para evitar que se “autolesione”. Dicha medida sólo puede aplicarse por los servicios médicos o por el Director del Centro Penitenciario. En el primer semestre de 2013 se produjeron tres.
En las alteraciones graves del orden por parte de un interno, el departamento hace imprescindible el uso de grilletes o esposas para evitar una posible agresión a funcionarios. Es conducido al departamento de aislamiento, hasta que finalice su estado de agresividad. En el primer semestre de 2013 se dieron dos casos.
Cuando existe la sospecha de posesión de drogas de un interno en el interior de su cuerpo y se produce una negativa a ser entregadas a los funcionarios, los internos suelen ser aislados para prevenir el reparto de droga e intentar su incautación. De enero a junio de 2013 se produjeron ocho casos.
