Menores infractores cumplen 1.072 medidas judiciales con el apoyo de los grupos educativos
Se trata de aquellas que no conllevan el internamiento en un centro, con la asistencia proporcionada para ello
La Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local contabilizó el año pasado el cumplimiento de 1.072 medidas judiciales por parte de menores infractores en medio abierto, es decir, aquellas que no conllevan el internamiento en un centro, con la asistencia proporcionada para ello a los citados menores. Las medidas impuestas por los jueces de forma más habitual es la libertad vigilada (572) - , seguida de la tarea socioeducativa (159) casos) y el tratamiento de salud mental (112).
"Los profesionales que trabajan con estos chicos realizan una gran labor, ya que consiguen darles una nueva oportunidad para reconducir su vida e incluso logran un futuro laboral que antes no tenían", ha indicado el delegado territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local en Granada, Enrique Barchino.
El delegado ha visitado esta tarde el Grupo Educativo Femenino 'Vista Blanca', un recurso residencial, donde conviven los menores, aunque en libertad, y los educadores.
Los menores hacen vida normalizada, asisten a sus institutos o centros de trabajo, en su caso, hacen deporte, talleres o excursiones, pueden ir a sus casas el fin de semana; todo ello, siempre en función de su comportamiento, los objetivos de su Programa Individualizado de Ejecución de Medida y el resto de medidas que incluya la sentencia.
Barchino ha destacado la especialización de este recurso "en delitos que derivan de una convivencia conflictiva". El objetivo principal de los educadores es enseñar a los menores a convivir y tratar de reconducir la situación con sus padres.
Para ello, los chicos son segregados inicialmente de la familia hasta que progresivamente pasan fines de semana y periodos vacacionales con ella de forma previa a su completa vuelta a su entorno familiar.
Granada dispone de dos grupos educativos, uno masculino y el femenino, por donde pasaron, respectivamente 14 y 19 menores. Ambos recursos están gestionados por la entidad IMERIS y donde, además de la intervención individual con cada joven, también se trabaja con la familia mediante intervención terapéutica, mediación, asesoramiento y apoyo para evitar que cuando el menor regrese a casa se repitan los mismos problemas de conducta.
Para ello, cada grupo cuenta con nueve profesionales entre psicólogos, educadores, trabajadores sociales y pedagogos, entre otros.
El delegado ha puesto en valor la complicación de gestionar este tipo de recursos, ya que los educadores tienen que conciliar los problemas de convivencia que surjan en el grupo, "más aún cuando han tenido que afrontar una pandemia y un confinamiento, por lo que tengo que agradecer el gran esfuerzo que han hecho para que se cumplan todas las medidas de seguridad y para que no surjan problemas dentro del grupo".
"Nuestros recursos de medio abierto son reconocidos por jueces y fiscales, porque se han consolidado como una alternativa eficaz a la medida de internamiento, que suele emplearse para delitos más graves o casos de menores reincidentes", por ello, ha añadido que "el compromiso de la Consejería que dirige Juan Marín con la Justicia Juvenil es absoluto, porque estamos completamente convencidos de que con las herramientas adecuadas podemos recuperarlos, dándoles una oportunidad y un futuro.
