Padilla, el único que 'salva los muebles' en una tarde aciaga
En una corrida sin clase en casi su totalidad, Rivera Ordóñez se marcha con una oreja y Castella, de vacío
Juan José Padilla abandonó a hombros la plaza de Toros Monumental Frascuelo. Foto: Álex Cámara
Juan José Padilla ha sido el único diestro que ha logrado salvar los muebles en la tercera corrida del abono taurino del Corpus 2015, en un festejo en el que las reses no acompañaron y provocaron que Francisco Rivera Ordóñez y Sebastián Castella no pudieran acompañar al gaditano por la puerta grande.
En una plaza con un tercio de entrada, debido principalmente a la cita futbolística, Padilla fue el que más pundonor puso a sus dos actuaciones con los toros lidiados de Torreherberos y Torrehandilla, a los que intentó someter sin conseguirlo en la mayoría de lances. Sin embargo, su entrega mereció la recompensa del respetable para adjudicarse los dos trofeos necesarios y salir a hombros por la puerta grande.
A Rivera Ordóñez 'Paquirri' le tocó un lote medio, en el que no terminó de estar cómodo el diestro. No era para menos. Los toros tenían escasa fijeza en los trastos y además daban serias complicaciones para tratar de ligar los muletazos. Sin embargo, fue Ordóñez el único que logró en toda la tarde trenzar una tanda completa a su segundo, que fue el que quizás más se dejó. Los errores con la espada le privaron de poder irse por la puerta grande.
Por último, a Sebastián Castella le tocó el peor lote de toda la corrida. El primero, un jabonero que se rajó cuando el francés quería ir a por una faena en positivo. Y el segundo de su lote, un toro rajado desde que salió de toriles que le hizo la vida imposible al torero, que reaparecía tras su exitosa tarde en las Ventas.
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