Bicicletas y desuso de mascarillas marcan el primer día de desahogo
Sin incidencias destacables, moverse a dos ruedas por la ciudad alternativa para muchos granadinos · La falta de una norma clara sobre el uso de la protección deja momentos de incertidumbre
La primera jornada de desahogo en Granada después de 48 días confinados en casa y poder salir a la calle para pasear y practicar deporte dejó dos imágenes claras, además de la invasión de las vías por los transeúntes: mayor presencia de bicicletas y desuso de mascarillas.
El propio concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Granada, César Díaz, informó que la jornada transcurrió sin incidentes destacados y que el desplazarse sobre dos ruedas a pedal fue una de las opciones más elegidas por los ciudadanos para practicar deporte en la ciudad.
Hubo otros que sin embargo emplearon la movilidad a pie y se desplazaron en masa por puntos como la Fuente de la Bicha, la Avenida Joaquina Eguaras o de la Constitución, en donde sobre todo a última hora del día fue notable la presencia de ciudadanos.
Sin embargo, a pesar del comportamiento cívico generalizado, la incertidumbre estuvo presente en muchos vecinos al ver cómo otros no utilizaban mascarilla, pese a que no estaban practicando deporte.
Quienes eligieron la práctica de carreras o desplazarse en bicicleta no utilizaban este utensilio de forma generalizada para evitar contagiar y ser contagiados por el virus, no así a quienes optaban por el paseo.
Instalaciones públicas
Algunas prácticas un tanto también dudosas dejaron las franjas horarias, como niños con bicicleta antes de las 10.00 horas o personas adultas en esta misma franja, sin esperar a las suyas propias.
Además, otros usaron elementos de práctica deportiva que existen en algún parque abierto de Granada, como es el caso del Tico Medina, mientras que los hubo que no guardaron la distancia con quienes estaban practicando deporte, algo solo que está permitido para quienes conviven juntos.
La nueva situación costará en calar en cuanto a normas y comportamientos entre los ciudadanos, por lo que lo único que cabe esperar es que cuando esto ocurra ya no sea demasiado tarde.