CCOO critica la subida de precios de comedores escolares, aulas matinales y actividades extraescolares
El sindicato asegura que en el anterior curso ya hubo "un significativo número de familias" que se vieron obligadas "a darse de baja" del servicio por "no poder permitirse pagar el precio establecido"
CCOO-Enseñanza Granada ha criticado la "subida de precios" en comedores escolares, aulas matinales y actividades extraescolares.
Según el sindicato, se trata de una subida del precio del comedor escolar de cuatro euros, mientras que el de aulas matinales y actividades extraescolares es de 70 céntimos al mes.
En este sentido, han denunciado la "demagogia" del consejero Imbroda que pretende "enmascarar la privatización del empleo público y la precariedad laboral" de los trabajadores de los servicios complementarios de los centros educativos.
La Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) ha asegurado que esta medida "está justificada porque garantiza el equilibrio económico entre la prestación del servicio de comedor, el aumento del coste de alimentos y su distribución, y de los gastos de personal por sucesivos incrementos del SMI y del convenio laboral colectivo de referencia en el sector".
Sin embargo, la secretaria de Enseñanza de CCOO Granada, Mercedes González, ha afirmado que el consejero Imbroda "ha obviado que en el anterior curso ya hubo un significativo número de familias que se vieron obligadas a darse de baja de este servicio por no poder permitirse pagar el precio establecido, a las que, además, tampoco se les reconocieron las bonificaciones pertinentes”.
A ello hay que sumar que ya son varias las empresas que gestionan este servicio público, "cada vez más privatizado", otras optan por "abandonarlo ante la imposibilidad de cumplir las obligaciones contractuales con sus trabajadores y trabajadoras por la insuficiente asignación presupuestaria”.
Desde el sindicato también se ha denunciado que "en los pocos comedores" que aún quedan de gestión directa por parte de la Consejería, se sufre "falta de personal laboral" por la no cobertura de puestos vacantes y sustituciones, provocando “una sobrecarga, y en algunos casos cerrando cocinas propias, poniendo de manifiesto la política de destrucción de los servicios públicos a favor de la privatización”.
