El Gran Hotel Luna acogerá sanitarios hasta final de junio
El edificio, con medidas de seguridad específicas, está habilitado hasta para unos 75 profesionales de la medicina y otros sectores esenciales en el estado de alarma
El Gran Hotel Luna de Granada, que ha estado alojando el último mes y medio a personas desplazadas por servicios esenciales, en el marco del estado de alarma, tiene previsto tener reservado hasta final de junio el edificio que tiene habilitado para hasta unos 75 sanitarios.
Estos profesionales forman parte del personal médico que ha trabajado en primera línea contra el coronavirus y que, para evitar desplazamientos que pudieran suponer un riesgo para ellos o su entorno, se han alojado en la capital en condiciones de aislamiento para un mejor desarrollo de su labor.
Así, por ejemplo, y según ha detallado el director del Gran Hotel Luna, Juan Castillo, no entran por la puerta principal del hotel, que tiene otros dos edificios, también destinados hasta ahora al "retén de guardia", sirviendo a profesionales de otros sectores como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o empresas de suministro.
De cara a la reapertura para público en general, este establecimiento parte de la base de los cambios en el servicio que ya introdujo desde finales de marzo para la atención a estos profesionales, de sectores que han ido aumentando en las últimas semanas, con una media de 70, sobre todo en la parte central de la semana laboral.
Medidas de seguridad
El establecimiento ha impulsado cambios como la eliminación de carteles de papel en habitaciones o avisos para el uso individual del ascensor, y otros similares en zonas comunes, donde ha habido turnos de limpiadores que repasan continuamente aquellos sitios que se tocan con frecuencia.
Asimismo, la instalación de dosificadores de gel y la prueba de una máquina de ozono, cuyo uso está pendiente aún de las indicaciones que den las autoridades sanitarias en el momento en que el hotel se vaya abriendo a otro tipo de visitantes, son otras de las tareas que se han estado planificando.
Los menús personales van a dar paso a un "bufet asistido", que estará protegido por mamparas transparentes y platos individuales tapados, en un restaurante con las pertinentes distancias entre sus mesas.
