El 'sí, quiero' tendrá que esperar
Parejas granadinas que tenían su ilusión puesta en casarse estas semanas se ven obligadas a posponer sus enlaces por la crisis del coronavirus · La situación no solo les hace cambiar todos los planes, sino también perder dinero
La boda es, para la amplia mayoría de parejas que deciden dar el paso, si no el más, uno de los momentos más especiales de sus vidas. La ilusión depositada en un día para disfrutar junto a familia y amigos forma parte de una cita que los novios preparan con mucha antelación para que nada falle. Todo salvo que una pandemia mundial obligue a posponer el 'sí, quiero', como le ha sucedido a decenas de parejas de Granada que en estas semanas iban a sellar su amor para toda la vida.
Organizar una boda está cada vez menos vinculado a la improvisación y de eso saben bien quienes deciden dar el paso. El primero de ellos tiene que ver con la fecha, después llega todo lo demás, pero nadie podía imaginar que la crisis por el coronavirus sería el invitado más 'indeseado' con el que se han encontrado futuros matrimonios de Granada.
Es lo que les ha ocurrido a Inma y Tete, dos novios que tenían previsto pasar por el ilusionante momento el próximo 19 de junio, haciéndolo coincidir con su octavo aniversario de relación. Sin embargo, con la crisis sanitaria no les ha quedado otra que posponer su enlace para justo dentro de un año.
El caso de esta pareja además puede que les venga a la cabeza a más de uno. Él se lanzó a pedir el enlace delante de toda España, en el programa televisivo 'Ahora Caigo', allá por el lejano marzo 2018. Como el programa era grabado, él tenía preparado todo para, el día en que se emitía, verlo junto a ella y pedírselo en directo. Le dijo que sí.
Desde entonces ambos relatan que la ilusión ha estado presente en todo este periodo de preparativos, donde no ha faltado el nerviosismo. Lo tenían todo listo al 95% hasta que llegó el que para ellos será el "inolvidable" fin de semana del 14-15 de marzo. Entonces ahí tenían previsto enviar invitaciones a distintos puntos del Mundo, pues ella tiene familia que procede de la India, México, Reino Unido o Alemania. Los sobres, a modo de muestra que describen perfectamente la situación, están en la entradita de casa, sin poder salir a sus destinos.
"Es quizás una de las partes en las que más hemos podido perder, porque las invitaciones ya no nos valen", explica Inma, quien sin embargo considera que ante la situación vivida ha sido necesario ser pragmáticos y tirar de práctica: "Las opciones que se nos planteaban no eran válidas. Ni casarse con mascarilla todos los invitados o hacerlo en octubre, pues el invierno no nos gusta".
Ellos no pensaban que la situación se iba a extender tanto en el tiempo, pero viendo que pasaban las semanas y se prorrogaba el estado de alarma comprobaron que "no iba a poder ser" para este año. "Cuando se confirmó la segunda prórroga ya teníamos el cuerpo hecho", explican.
Y entonces decidieron tomar la decisión de posponer el enlace, también hablándolo con los proveedores, quienes se han adaptado perfectamente la situación. Desde el catering, que les tenía preparado un menú específico para ellos; hasta el cortijo donde iban a celebrar la fiesta durante dos días. Todo ha podido amoldarse sin demasiadas complicaciones.
Inma y Tete no pierden el sentido del humor, a pesar de que han tenido días nublados en las últimas semanas. "Menos mal que no nos casamos porque estamos cogiendo algunos kilos estos días", bromea él sobre los trajes. Para comunicar la decisión además han preparado un vídeo a sus invitados, en el que la película 'Regreso al futuro' es protagonista.
Los que están por llegar
Hay otras parejas que ya han pasado por el trance de tener que suspender sus bodas justo en pleno estado de alarma durante estos días, que han visto cómo les han quitado el 'caramelo' de la boca casi sin haberse dado cuenta. Otras viven con incertidumbre lo que puede ocurrir en las próximas semanas.
Es el caso de Patri y Roberto, quienes tienen fijada la fecha de su enlace desde hace poco más de un año para el próximo 27 de junio. Y es que hay iglesias en Granada donde ir a casarse puede ser poco menos que una yincana. En la mayoría de templos de la capital se fija un día al año en el que los novios pueden ir a pedir 'venia' para pasar por el altar para el año siguiente.
Es lo que hizo esta pareja, que ahora no sabe si podrá darse el 'sí, quiero' este año o tendrá que esperar. Para evitar agobios con la situación han decidido darse de margen hasta primeros de mayo, con la intención de no agotar más energías de las que ya se gastan de por sí en todos los preparativos.
En su caso están sobre la mesa cuestiones todavía por resolver, pero al igual que les ha sucedido a muchos novios estos días, no se van a casar a cualquier precio por culpa del coronavirus. Si llega el caso, lo plantearán a su manera y como lo habían soñado cuando él le pidió mano a ella delante de sus familias en una inolvidable tarde de verano en Aguamarga.
Estos son solo algunos de los casos que viven así el preámbulo del que debe ser uno de los días más importantes de sus vidas. En el camino se habrán dejado dinero y tiempo, pero no la ilusión de verse el uno frente al otro. Contra eso no hay virus que pueda, sea en la fecha fijada o más adelante.
