Granada aumentará la vigilancia sobre el botellódromo para evitar que el consumo se expanda a calles aledañas
El alcalde dicta un decreto en el que insta a las distintas áreas a extremar las medidas sobre el recinto mientras "se decide" si se clausura o no
El Ayuntamiento de Granada ha anunciado este viernes que va a proceder a incrementar su vigilancia sobre el botellódromo que existe en la ciudad con el fin de que el consumo de alcohol y las consecuencias que ello conlleva no se expanda por las calles aledañas.
Así lo ha explicado a los periodistas el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que ha indicado que estas medidas son momentaneas a la espera de que las formaciones políticas y el Gobierno local aborden sobre si debe o no clausurarse el recinto ubicado junto a Hipercor.
El regidor municipal ha señalado que la pretensión municipal es la de "tratar de resolver" las quejas en la zona del botellódromo y que ha tomado esta determinación después de que fuera el propio alcalde el que visitara el recinto el pasado fin de semana.
Dado que actualmente se está en el comienzo del curso y existe "bastante concurrencia" al recinto, ante las fiestas que puedan venir y que "molesten lo menos posible", el Ayuntamiento incrementará con policías locales la vigilancia en este punto para que se acote el lugar donde se puede consumir alcohol y que no se expanda por las vías que existen en las inmediaciones del botellódromo, ha señalado Torres Hurtado.
"Se va a ordenar a la Policía Local que haga cumplir la norma que está dictada sobre el consumo de alcohol", ha dicho el alcalde, que también ha anunciado que solicitará la colaboración a la Subdelegación del Gobierno para que contribuya al control en la zona con agentes del Cuerpo Nacional de Policía así como al incremento de controles de alcoholemia por parte de la Guardia Civil de Tráfico.
El regidor ha dicho que la experiencia ha demostrado que "se va expandiendo" y que usan las calles contiguas al botellódromo "para sus necesidades", entre otras cuestiones, por lo que ha abogado por efectuar una "permanente vigilancia" en la zona y que los jóvenes solo vayan al lugar establecido para el consumo de bebidas.
Del mismo modo ha anunciado una "tolerancia cero" con los vehículos que se ubican en las inmediaciones del botellódromo con la música alta, algo que "no cumple" con las normas de convivencia, por lo que los vehículos que acudan a la zona "no podrán estar y serán sancionados".
El incremento de las medidas, para hacerlas más eficaces, también van dirigidas a los servicios de limpieza para que se produzca una mejora de las zonas afectadas como las calles Cañaveral, Santa Fe, Santa Clotilde, Méndez Núñez, Recoletos, Santisteban Márquez y Santo Tomás de Villanueva. Más iluminación como medida disuasoria para orinar en la calle, la persecución de la venta ilegal de alcohol a menores y el aumento de los controles sanitarios forman parte de las medidas recogidas en el decreto.
Medidas provisionales
El alcalde ha añadido que estas medidas se toman mientras se determina, por parte de todos los grupos políticos, qué ocurrirá con el botellódromo como espacio de ocio en la ciudad, aunque el regidor ha dicho que ésta no es una solución fácil.
"Hay que atender los gustos de todos y la convivencia de todos", ha dicho Torres Hurtado, que ha asegurado que conoce jóvenes que van a este punto que solo beben refrescos y ha recordado que se trata de un lugar de "ocio" y para socializarse e incluso "de enamoramiento".
El Ayuntamiento, ha añadido, tiene la "obligación" de poner a disposición de los jóvenes que hay en la ciudad un punto así y "procurar que moleste lo menos posible, porque se nos derrama, hay un fallo y mientras se busque otra solución hay que solventarlo".
El regidor ha afirmado que si existe otra alternativa que acepten quienes a día de hoy usan el botellódromo "el primero" que la aceptará será él.
Respecto a los días en los que la afluencia sea masiva, como la Fiesta de la Primavera, el alcalde ha recordado que ésta ya está "prohibida" y que ya lo hizo una vez cuando se convocó "desde el PSOE de Sevilla porque se estaba en campaña electoral".
El alcalde no ha fijado tiempo "ni mucho ni poco" para solventar qué pasará con el recinto y ha insistido en que los partidos deben tomárselo con "mucha responsabilidad y sentido común".
