La capacidad de amoldarse sin dos piezas esenciales
Las lesiones de Fede Vico y Montoro han obligado a Diego Martínez a saber vivir sin dos jugadores que el año pasado fueron claves en la consecución de los objetivos del Granada CF
Las lesiones diagnosticadas esta semana de nuevo sobre Ángel Montoro y Fede Vico, que les van a mantener como mínimo unas semanas apartadas del grupo en el Granada CF, obligan de nuevo a Diego Martínez a saber convivir sin dos piezas que el año pasado fueron esenciales.
El ténico gallego dijo este jueves que no se pueden comparar en lo futbolístico situaciones ocurridas la pasada temporada y esta, pero bien es cierto que sin el valenciano y el cordobés al técnico le cuesta encontrar la nitidez y la profundidad en el equipo.
Ángel Montoro, el primero que rechaza que exista 'Montorodependencia', disputó la pasada temporada 35 de los 41 partidos que jugó el Granada CF y fue tan clave hasta el punto de que se convirtió en el segundo máximo anotador del equipo con 5 goles y hasta 2.942 minutos jugados.
Su presencia en el centro del campo es esencial para dar 'cabeza' a la plantilla y sobre todo en la distribución del juego de ataque del equipo, sin embargo los tres últimos partidos jugados, desde que se lesionó en el Bernabeu, no ha terminado de arrancar.
La lesión de Fede Vico
Menos tiempo le ha dado a Fede Vico, al que Diego Martínez busca un recambio de garantías desde que cayera lesionado en la cuarta jornada en Balaídos antes del final de la primera parte.
El 'enganche' rojiblanco disputó la pasada temporada 39 de los 41 partidos jugados, lo que le permitió además anotar también cinco goles y disputar 2.825 minutos en total.
En el caso del cordobés trató de volver en la jornada 12 ante la Real Sociedad y jugó únicamente 22 minutos, pero como dice Martínez una cosa es el alta médica y otra el alta competitiva.
Y en esas el gallego debe buscar recambios y saber amoldarse a la situación más incómoda que ha tenido que resolver en lo que va de temporada y sigue buscando piezas que le permitan 'olvidarse' de la ausencia de dos hombres que para él son fundamentales.
