Luna creciente (La importancia de llamarse Sánchez) (15-7-2014)
La importancia de llamarse Sánchez
El PSOE (Partido Socialista Obrero Español), ahora socialdemócrata, solo ha necesitado más de cien años para tener democracia interna en lo de elegir a su máximo dirigente por medio del voto secreto de la militancia. Más vale tarde que nunca. En el PP (Partido Popular), todavía ni se lo piensan. Todavía sus dirigentes ni se plantean lo de tener democracia interna. ¿Y un partido político que no posee democracia interna cómo puede manejar la democracia total externa de un Estado Social de Derecho? El tonto oficial de mi pueblo adoptivo, en mi pueblo adoptivo existe una hecatombe de tontos oficiales que están clasificados y que peroran a voz en cuello por diferentes foros pueblerinos de todo lo que no conocen, aduce que la democracia en nuestro país (España) es algo como roer piedras para que se rompan los dientes los demócratas ciudadanos. Igual lleva razón mi tonto oficial preferido, y su razonamiento es razonable por razonado en su mente raquítica de filósofo sentado en un banco de piedra en la plaza principal o de pie en la barra de una cafetería de tertulia política o deportiva. Ha ganado el señor Sánchez a los señores Madina y Pérez. Y ahora el PSOE comienza una andadura novedosa para seguir exactamente igual que estaba. El único socialista de verdad que había en la terna, es el señor Pérez Tapias. Pero como ha sido derrotado por los votos de los militantes socialdemócratas del PSOE, a otra cosa mariposa… Y más de lo mismo. El nuevo camino de los socialdemócratas es seguir siendo la izquierda del PP adentro de ese bipartidismo que tan bien les va a los dos partidos mayoritarios españoles. Y lo mejor del señor Sánchez, nuevo mandamás del PSOE, es que como es doctor en Económicas tiene que saber de economía, de cuentas bancarias, de cómo ahorrar y de números rojos.