Luna creciente (Un militante un voto) (30-5-2014)
Un militante un voto
Un militante un voto, es algo tan hermoso como la rosa roja prendida en mano que es el logotipo estelar del PSOE. Un militante un voto, es algo que no se debería de cuestionar en el PSOE. ¿Por qué no puede existir democracia interna en la socialdemocracia? ¿Tal vez porque unos peces gordos ya orondos con pelos canos y desfasados, aduciendo a los estatutos del PSOE, no desean por nada de este mundo que su proceso de fosilización en la vida pública y orgánica del PSOE se interrumpa y que sean mandados directamente a sus labores propias en sus hogares? ¿No desean los tan peces gordos que sus lugares los ocupen nuevos jóvenes con nuevas ideas que pueden salvar al PSOE de caer en barrena y sin paracaídas? Insistimos en una idea que pretende desenmascarar a peces gordos que llevan mandando más tiempo del necesario y para ello elevamos de nuevo una pregunta fácil de contestar: ¿Los que no desean democracia interna en sus partidos políticos están legitimados para presentarse a unas elecciones democráticas, ganarlas, y en función de ello gobernar y administrar las cosas públicas de un país? ¿Por qué le tienen ese pánico horroroso a la democracia interna en el PSOE, esos peces gordos fosilizados a los que les llaman barones del partido? ¿Se les acaba con la democracia interna el mangoneo del bote y el mando omnímodo que maneja todas las entretelas de lo que es orgánico? Es muy preocupante el mundo político español, y dado que a esos peces gordos parece que se les ha olvidado la feroz y asesina dictadura de 40 años. Y hay que recordarla en lo negativo total que representó, y para no llegar a otra que sea una dictadura democrática que se pasa por el forro las libertades individuales y colectivas del pueblos soberano. Y en la que también los políticos elegidos se pasan por el mismo forro a la Ley y a la Justicia.
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