Las bibliotecas de Albolote y El Chaparral preparan su reapertura
Se ha organizado un protocolo específico con el que se garantiza la seguridad tanto del personal como de los usuarios que acudan a estos centros
Las bibliotecas públicas de Albolote y El Chaparral han preparado su apertura para atención al público a partir del próximo lunes. Así, se volverán a prestar servicios presenciales tras este tiempo de confinamiento.
A través de un comunicado, sin embargo, la Bibliotecaria de Albolote, Gabriela Izquierdo, ha querido recordar que aunque la biblioteca ha estado cerrada físicamente "no hemos dejado de funcionar de manera 'online'" a través de plataformas de préstamo de libros y "hemos estado en contacto con los usuarios a través de las redes sociales".
Para esta apertura se ha llevado a cabo un protocolo específico donde “los preparativos que estamos haciendo tienen como objetivo principal el garantizar la seguridad, tanto del personal técnico de las bibliotecas como de los usuarios de las mismas".
Dentro de estas medidas se va a ha poner en marcha un servicio de préstamo a domicilio donde protección civil se encargará de la entrega y recogida de libros para personas mayores o con problemas de movilidad que no puedan acercarse hasta la biblioteca.
Para la reapetura se ha contemplado la limpieza y desinfección diaria de instalaciones, mobiliario y equipos de trabajo; la colocación de mamparas protectoras en los puntos de retirada y entrega o la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico para todas las personas, que deberán acceder con mascarilla y guantes.
En cuanto a tratamiento de los libros, Izquierdo ha explicado que todos pasarán una cuarentena de "al menos 14 días antes de volver a ser prestados" y serán apartados a un sitio seguro y separados entre sí.
En cuanto al funcionamiento de préstamo y devoluciones la bibliotecaria ha explicado que previamente se debe consultar el Catálogo de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía o Versión móvil y preferentemente hacer reservas o peticiones anticipadas.
Las restricciones señaladas han quedado limitadas a la exclusión de las actividades culturales, el estudio en sala y el préstamo interbibliotecario. Tampoco se podrán usar los ordenadores ni medios informáticos destinados al público así como las colecciones en libre acceso que quedan cerradas al público.
