viernes 26 abril
Semana Santa de Granada  |   |

"No podemos contemplar el paso de las hermandades por Carrera Oficial con el mismo tiempo, sea cual sea"

El presidente de la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada, Armando Ortiz, recalca que la ciudad debe creerse "lo que tiene" con su semana de pasión y "no vivir de espaldas a ella"

Armando Ortiz invita a la ciudad a no vivir "de espaldas" a la Semana Santa de Granada. Foto: L. F. R.

Armando Ortiz afronta su primera Semana Santa como presidente de la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada. Lo hace con la ilusión y los retos que conllevan los ocho días de pasión con las 32 hermandades granadinas, de las que destaca y anticipa los cortejos amplios que pondrán en las calles. Además, en el horizonte está introducir mejoras a la Semana Santa granadina y el Congreso Nacional, que mantiene abierto el debate sobre la celebración o no de una magna.

Pregunta.- ¿Cómo afronta Granada su Semana Santa de 2023?

Respuesta.- Creo que va a ser una Semana Santa en todos los sentidos extraordinaria, porque de alguna forma las hermandades parece que están aumentando su número de hermanos sino de asistentes a los cortejos, el tiempo nos dice que lo más probable es que tengamos una semana con meteorología adecuada para que todas las hermandades se pongan en la calle y creo que llega con mucha ilusión por parte de las cofradías y de la Federación, en la que nos estrenamos esta Junta de Gobierno.

Hemos trabajado concienzudamente todos los protocolos, siempre hay contingencias que seguramente se presentarán a lo largo de toda una semana y con 32 hermandades en la calle, pero por nuestra parte no se ha dejado de lado lo que es la preparación para que todos la podamos vivir con normalidad y con devoción, lógicamente, como nos corresponde a los cofrades.

P.- ¿Cómo vive una Semana Santa un presidente de la Federación de Cofradías?

R.- Es un poco de locura. La Semana Santa está muy sistematizada, en el sentido de que sabemos qué tiene que ocurrir y qué tenemos que preparar, lo que no quita que se acumulen situaciones unas veces más complejas y otras veces menos, que nos hagan reaccionar a tiempo. Algunas veces hay temas importantes y urgentes, pero se afronta con inquietud por la gran responsabilidad que se asume, pero también con mucha pasión y mucha ilusión, que es como gusta vivir la Semana Santa de Granada.

P.- Es el primer año que la Semana Santa se celebra con absoluta normalidad tras la pandemia, ¿qué se ha aprendido y se ha quedado arraigado en la pasión sobre esto?

R.- Quizá el crecimiento de hermanos en las hermandades y los cortejos puede ser una buena muestra de ello. Desde el punto de vista de la Semana Santa y como sanitario creo que es bueno aprender de una situación tan difícil que hemos atravesado. No me gusta que el tiempo vaya diluyendo eso. Debemos tener conciencia de que nos hemos quedado dos años sin salir, con nuestras hermandades en sus sedes canónicas; con los hermanos incluso sin poderse ver o convivir y si no sacamos consecuencias de ello tendremos una gran incapacidad para afrontar el futuro.

Si analizamos la situación que fue tan difícil, en la Semana Santa de 2022 existían grandes dudas e incógnitas, que mermó en cierto modo el desarrollo de la pasión. Este año por fin se celebra con absoluta normalidad. Había cierta inquietud y miedo por la situaciones que se pudieran dar y muchas incógnitas y cómo se iba a desarrollar. Este año creo que vamos a vivir una Semana Santa en absoluta normalidad, por lo que la respuesta que está habiendo es producto de esos dos años en los que los cofrades hemos aprendido lo importante que es para nosotros vivir nuestras hermandades y nuestras estaciones de penitencia.

P.- ¿Cuál es el estado de salud de las hermandades de Granada?

R.- Todos sabemos que las hermandades atravesamos por momentos mejores o peores, más o menos difíciles; pero en términos generales y absolutos se puede decir que la Semana Santa de Granada goza de la mejor salud que nunca. Queremos que tenga más todavía y vamos a cuidarla para eso y queremos trabajar para ello, pero nuestra Semana Santa está alcanzando unos niveles que nos tiene que hacer replantearnos incluso la gestión de la misma con otras dimensiones y otras perspectivas.

P.- Es la primera Semana Santa también de José María Gil Tamayo como arzobispo de Granada, ¿han abordado proyectos o cambios de cara al futuro?

R.- Hemos hablado de todo, sin dejar ningún tema atrás. Es el primer año que la va a vivir, lleva dos meses con las responsabilidades de la Diócesis de Granada. Con él se puede hablar de todo, es una persona que demuestra, por su carácter abierto y su completa integración lo que es la vida social de cualquier ciudad y en Granada la está conociendo poco a poco. La Semana Santa es una de las grandes alegrías y sorpresas para él. Tengo mucha ilusión y convicción de que a partir de que termine esta Semana Santa la abordaremos de otra forma, que podemos tratar temas en mayor profundidad y aquellos que puedan mejorarse o solucionarse trataremos de hacerlo. Por esta Federación no quedará nunca.

P.- ¿Cuáles son esos temas?

R.- Todos, desde los protocolos en la Catedral hasta los propios Estatutos Federativos, él siempre está abierto a escuchar y como ello es así, hay que hacerle llegar todo lo que los cofrades nos inquieta o preocupa.

P.- En los horarios ha habido pocos cambios este año, ¿da por consolidados los horarios que existen?

R.- No, estamos abiertos a cambios. Si nuestra Semana Santa ha evolucionado de una forma drástica en los últimos 30 años, cada década en los últimos 10 años ya podemos decir que también y no podemos contemplar siempre el paso de las hermandades por la Carrera Oficial con el mismo tiempo, sea cual sea.  Si hay cortejos que puedan llegar hasta, incluso, acercarse a las 800 personas no podemos pensar que otro que lleve 300 personas puede utilizar el mismo tiempo. Todo hay que estudiarlo, lo queremos hacer con raciocinio y con conocimiento y datos en la mano.

Esta Semana Santa la vamos a aprovechar para conocer fidedignamente cuál es la composición de cada cortejo, cuál es el número que acompaña a cada uno, y a partir de ahí nos sentaremos, por días, con los diputados mayores de Gobierno y los hermanos mayores, para estudiar qué tiempo sería el adecuado para que pueda efectuar de una forma correcta y aceptable su discurrir por la Carrera Oficial.

P.- ¿Está zanjada cualquier debate sobre algunos días, como el Miércoles Santo?

R.- Antes de nada aprovecho a Tres Caídas y Rosario el gesto que ha tenido este año. Todos sabemos lo que supone el Miércoles Santo. Si le añadimos que vamos aumentando los cortejos de cada una de ellas, más conflicto se produce todavía. Esta hermandad ha dado un paso adelante para ampliar su recorrido y adaptar los horarios de ese día. Aunque no suponga una gran cosa, quizás vistas desde fuera para el Miércoles Santo supondrá mucho y eso va a requerir un esfuerzo de la hermandad y lo hemos apoyado desde el primer momento.

Los demás cambios que pueda haber todos sabemos que hay que abordarlos con mucha precaución y tiempo suficiente y con mucho diálogo. Es evidente que hay días de la Semana Santa de Granada que no están bien configurados, puede ser el Sábado Santo, y puede que haya días que quizás contengan otro paso o relación de las hermandades en cuanto a las que son primeras o últimas. Todo eso se puede estudiar, se debe de trabajar, siempre y cuando sea por el bien de la Semana Santa, de ese día correspondiente, pero sobre todo tiene que ser con diálogo ya que sin él no se consigue nada. No vamos a imponer los criterios desde Federación.

P.- Granada albergará el Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías, ¿cómo se afronta una Semana Santa teniendo también otro ojo en esta cita de octubre?

R.- Esa perspectiva no se pierde, ni esa ni la de 2024, 2025 o 2026. Había mucho trabajo ya hecho. Lo único es que ahora tenemos que abrir un paréntesis para el tema del Encuentro Nacional porque estamos viviendo la Semana Santa. Es nuestra responsabilidad, pero no porque sea lo más inmediato, sino porque es lo más importante. Después vendrá en octubre el Encuentro Nacional. Se ha focalizado mucho todos los debates que han venido ocurriendo, y no es de extrañar, porque demuestra que la Semana Santa, los cofrades y la ciudad están vivos y los agentes sociales e institucionales que están interesados en lo mismo, me alegro; otra cosa es que se generen opiniones, inquietudes y perspectivas.

Se ha trabajado en un Encuentro Nacional que empieza un jueves y termina un domingo, a veces hay cosas que lo focalizan mucho y sin embargo se olvida el resto. Un encuentro como este, es el número 34, es eso, para que las distintas hermandades de España se den cita en un lugar y conozcan su Semana Santa.

Para conocerla, como es la de Granada y aunque sea muy conocida, se pueden buscar muchas fórmulas, cada cofrade estoy seguro que tiene una en su cabeza, como sucede con las alineaciones de la selección española de fútbol. Respetamos que se creó una comisión para eso, que ha elaborado una propuesta, que está supeditada y pendiente de la toma de decisión en cabildos de hermandades y a partir de ahí la respetaremos. Estoy seguro que la comisión abordará ese evento definitivo para que, una vez elaborado y propuesto pueda ser llevado a la Diócesis que es a quien corresponde en última instancia autorizarlo o no. Esa es la fórmula.

No hemos cerrado los ojos, sino hemos hecho un paréntesis y cuando termine la Semana Santa se tomarán decisiones. El 20 de abril es la fecha tope para los cabildos de cada hermandad y con ese mapa se decidirá como sea.

P.- ¿Le genera inquietud como presidente que las hermandades rechacen una magna?

R.- En absoluto. Soy hermano mayor de una y esto pasa en otros momentos, como cuando se toman decisiones por lluvia. Cuando llega la Semana Santa y hay amenaza de lluvia, hay hermandades que salen y se mojan y las criticamos; si no salen y luego se aclara el día y no salen, las criticamos. Nadie me escuchará decir nada en contra de una decisión que respeto, sea de una Junta de Gobierno o de un Cabildo. No me inquieto. Somos 32 hermandades y cada una tiene el derecho a tomar la decisión que crea más adecuada y oportuna.

Confío en la madurez de cada una de ellas y cuando se tomen las decisiones sean por los condicionantes que tenga cada una y en los que no voy a entrar. No tengo más opinión, que el respeto a cada una de ellas. De una forma o de otra se configurará cualquier medida para que la Semana Santa de Granada, a los visitantes del Encuentro Nacional, puedan conocerla más en profundidad.

P.- ¿Está contento con el apoyo que reciben las hermandades de las instituciones?

R.- Creo que la Semana Santa va siendo reconocida cada vez más. Por eso, a veces, las preguntas no son sí o no. Hay que analizarlo convenientemente. Todos sabemos lo que ocurría en tiempos pasados con las instituciones. Hoy día nos sentimos respetados y considerados, otra cosa es que estemos conformes y contentos. Granada, en general, no solo desde el punto de vista de instituciones, sino socialmente, está en deuda con su Semana Santa. No hay en los últimos 30 años un logro social tan importante y colectivo como el que han realizado las hermandades de Granada. Los cofrades han levantado esta Semana Santa en tres décadas, como nunca se ha hecho. Solos, con el esfuerzo, dinero y tiempo de cada uno de los cofrades.

A partir de un tiempo determinado empiezan los reconocimientos, pero no deben ser de palabras ni palmaditas en la espalda, sino creerse lo que tenemos. El gran patrimonio que presenta la Semana Santa de Granada para esta ciudad y, por supuesto, las instituciones como primeras interesadas, creo que no tiene lugar a dudas ni debate. Ese reconocimiento se puede traducir en varios tipos de conocimiento. Hemos dado pasos importantes, pero queda trabajo por hacer. No obstante, tengo que decir que unas instituciones por su implicación más directa con la Semana Santa hay instituciones que han dado más pasos que otras por su implicación directa. Si miramos esta Semana Santa de forma global, incluidas todas las instituciones, entre todos están contribuyendo, unos en una medida y otros en otra.

Un ejemplo es el convenio con el Metro de Granada aportando un dinero que servirá para el Congreso Nacional, pero ese reconocimiento no debe quedar limitado a un evento concreto.

P.- ¿Condicionan unas Elecciones Municipales la relación con el Ayuntamiento?

R.- Siempre que hay elecciones influye en todo. Esto es política, que no es ni mejor ni peor. Es política. Y la política tenemos que ser conscientes como ciudadanos que votamos y elegimos y por tanto son los que nos van a representar en las instituciones. Influye en todo. Tampoco encuentro una diferencia entre el año pasado y este. Puede haber más interés, pero desde todos los puntos de vista, claro que se nota. Muchas veces decimos los cofrades que ojalá haya elecciones todos los años, a modo de broma. Esa es la parte que nos queda por hacer, que la Semana Santa se sienta atendida no en función de que haya o no elecciones.

P.- ¿En qué punto está la relación con los hosteleros, se pueden llegar a más puntos de encuentro?

R.- Ahí también hemos avanzado y hemos dado pasos. La Federación de Hermandades pidió al Ayuntamiento para que mediara y se convocó una reunión con la Federación de Hostelería. Las cosas hay que comenzarlas desde los cimientos más profundos. Es la primera vez que nos hemos reunido para hablar. Cuando me presenté a presidente lo dije, que mi idea era abrir puentes y hay muchas instituciones que necesitamos alianzas, que es un diálogo y entendimiento mutuo.

Ahí pudimos comprobar cómo, efectivamente, estábamos equivocados en el sentido de la consideración y los datos que la propia Federación de Hostelería ya manejaba. Reconociendo que la Semana Santa es en la que más público acude a Granada y estaban reconociendo el hecho de lo que es la Semana Santa en las calles. Ese era un primer paso, que no es pequeño. A partir de estos datos tendremos que plantearnos algo y esto es colaboración. Quedamos en volver a reunirnos y seguir avanzando en temas concretos.

P.- ¿Qué mensaje da a unos días de comenzar la Semana Santa?

R.- Hay que lanzar un mensaje de optimismo, de positividad. Estamos alcanzando un gran nivel de la Semana Santa, la ciudad tiene que dejar de vivir de espaldas a ella. Hay que invitar a los granadinos a que vivan una Semana Santa especial y única, en una de las ciudades más bellas del mundo. Con una imaginería que marca una época y una escuela, con unos cortejos que cada vez nos sorprenden más. Que la disfrutemos y la consideremos como algo nuestro y un patrimonio importante que esta ciudad tiene que conservar.

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