Sensaciones que rescatan la tranquilidad
El Granada CF fue capaz de sobreponerse al gol más tempranero que ha recibido este año · Vadillo volvió a dar su mejor versión, lo que lideró a un plantel que además rompe la sequía goleadora de un plumazo
Cuando solo a los dos minutos de partido el Córdoba se adelantó en el marcador, los peores augurios sobrevolaron El Arcángel a modo de fantasmas del pasado y miedos para el Granada CF.
El equipo se vio envuelto a las primeras de cambio en una situación compleja de resolver, pues venía de dos derrotas consecutivas. Sin embargo, la plantilla recurrió a las sensaciones del inicio liguero, comenzó a jugar el partido como si no fuese por debajo en el marcador y empató.
Es cierto que la fortuna contribuyó en el 1-1, pero el segundo llegó por la inercia de un equipo que volvió a recuperar buenas sensaciones que a su vez trajeron la tranquilidad, eso sí, en el minuto 90 de partido, pues antes el Córdoba había intentado sin éxito arañar algo más al resultado.
El regreso de Vadillo y Fede Vico
Llevaban varios partidos en los que no les salían las cosas, que incluso había quien pedía su suplencia de uno o de los dos por no estar al nivel que se les había visto en partidos atrás, sobre todo al comienzo.
Pero una de las mejores noticias que puede tener el Granada CF después de su partido el pasado viernes ante el Córdoba es el regreso, en mayúsculas, de Álvaro Vadillo, fundamentalmente, y de Fede Vico.
El gaditano protagonizó una cabalgada para enmarcar en el segundo tanto que marcó Vico para traerse los tres puntos a Granada. El cordobés, que pidió perdón en el gol, también contribuyó a generar más capacidad en el ataque rojiblanco. Volvió a funcionar la combinación en la parte alta.
Romper la sequía
Llevaba tres partidos y medio sin marcar un gol, unos minutos más, y el Granada CF frenó en seco la mala racha en sólo tres minutos, si bien con un gol en propia meta del Córdoba.
El equipo ha sufrido en las tres últimas semanas y visto cómo se celebró la victoria no hay que preguntarse cuánto de mal lo han pasado en el vestuario granadinista.
La sequía se rompe con agua, pero también con muchas más ideas y elementos que invitan a seguir creyendo en esta plantilla que, dicho de otro modo, no quiere oír hablar nada que no sea el partido a partido al menos hasta que no queden seis jornadas. Diego Martínez dixit.
