Todo un año en el filo de la navaja
El Granada CF se mantuvo siempre con el descenso en el retrovisor pese a los cambios de entrenador · La reacción tardía para echar a Robert Moreno dejó al equipo lastrado
Suele decirse que lo que mal empieza, mal acaba. Y es quizás lo que se le puede aplicar a este Granada CF que ha descendido a Segunda División. El equipo siempre estuvo en el filo de la navaja de los puestos de descenso directo, hasta que cayó definitivamente en la última jornada.
Y todo pese a que han sido tres los entrenadores que han pasado por el plantel granadinista, cuya propiedad y dirección fueron incapaces de tomar las decisiones idóneas en el momento oportuno, como el cese de Robert Moreno o el cambio de interinidad de Rubén Torrecilla, lo que lastró con posterioridad las opciones de permanencia.
Es caso es que el Granada CF solo estuvo cinco jornadas en puestos de descenso directo, dos en dos etapas distintas, una con Moreno y otra con Karanka y una quinta, la definitiva y la que más duele, la del descenso directo.
Al Granada CF le costó arrancar la temporada. Tanto fue así que el equio rojiblanco sumó sus primeros siete partidos con solo tres puntos de 21 posibles tras tres empates y cuatro derrotas en las primeras jornadas ligueras con Robert Moreno.
En este inicio escoció especialmente el 4-0 encajado en Vallecas o el 2-3 encajado ante la Real Sociedad en el sexto partido, en el que además la soberbia del técnico catalán le jugó una mala pasada para responder de forma brabucona a los cánticos que pedían su marcha.
Sin embargo, el entrenador del Granada CF salvó su primera bola de partido el 3 de octubre, cuando en la jornada 8 fue capaz de vencer su primer partido 1-0 ante el Sevilla de Lopetegui. Después llegaron dos empates y la primera victoria a domicilio.
El rumbo parecía encauzarse en resultados, aunque no en el juego del equipo, pero volvieron a llegar dos derrotas, ante Espanyol y Real Madrid que no posibilitaron el despegue definitivo.
Cosas del destino, de la suerte y también de la casta de la plantilla posibilitaron que el Granada CF de Robert Moreno acumulase más partidos que ningún otro sin conocer la derrota: hasta siete encuentros.
Así, el equipo granadino acumuló un empate en San Mamés, una victoria agónica ante el Alavés en casa, que volvió a salvar al catalán; un empate insulso en el Nuevo Mirandilla; y dos victorias consecutivas en Los Cármenes ante Mallorca (4-1) y Atlético de Madrid (2-1).
Pero las vacaciones no pudieron sentar peor al Granada CF, que arrancó el año con dos empates ante el Elche, pese a estar con uno más durante todo el partido; y ante el Barcelona en Los Cármenes (1-1).
Fue el principio del fin de la era Robert Moreno, al que la propiedad y la dirección del Granada CF le permitieron sumar cinco derrotas consecutivas, un empate en casa peligroso ante el Cádiz y una más ante el Valencia por 3-1.
Cambio de entrenador
En la jornada 27 de Liga el Granada CF decidió echar a Robert Moreno, pero lejos de hacer una apuesta clara y firme por alguien que pudiera reconducir la situación se decantó por Rubén Torrecilla, técnico del filial que dio todo lo mejor de sí para tratar de enderezar el rumbo.
El técnico debutó con una derrota 0-1 ante el Elche en Los Cármenes, fruto de la 'depresión' deportiva que tenía la plantilla rojiblanca, que sin embargo hizo despertar al equipo una semana después.
Así, se ganó el segundo partido a domicilio de la temporada en Vitoria ante el Alavés (2-3) después de protagonizar una remontada, pero luego se empató ante el Rayo Vallecano 2-2 en Los Cármenes en un duelo que era crucial por ir encauzando la permanencia, en un partido que se comenzó perdiendo 0-2.
La derrota del Sánchez Pizjuán por 4-2 fue dolorosa por la forma, después de que el equipo comenzase ganando y fuera 2-2 a escasos cinco minutos del final.
Pero si ha habido un resultado que ha escocido este año en Los Cármenes ese fue el del Levante. Los granotas golearon al Granada CF en su campo 1-4, lo que puso punto y final inevitable a la etapa de Rubén Torrecilla.
Karanka, una llegada tardía
En lo que coincide todo el mundo es que la llegada de Aitor Karanka el 19 de abril fue acertada para el Granada CF a seis jornadas del final, aunque tardía.
Con él, el equipo ganó en solidez defensiva, en serenidad mental y sobre todo mejoró el juego, pero no fue suficiente para obtener la permanencia en Primera División.
El vasco decidió coger las riendas en el Wanda Metropolitano, donde debutó con un 0-0 ante el Atlético de Madrid, punto de partida que se consagró ante el Celta de Vigo (1-1) con un empate in extremis en el minuto 92.
El Granada CF sin embargo dio un golpe en la mesa por quedarse en Primera División en Mallorca, donde se ganó 2-6 en un duelo crucial para cosechar la salvación.
Esta estuvo más cerca que nunca después de vencer 1-0 al Athletic Club, pues al Granada CF le faltaban solo dos puntos para salvarse en las dos últimas jornadas ligueras, lo que propició incluso una celebración prematura en Los Cármenes.
Pero a la vida siempre hay equipos que se aferran en las últimas jornadas, y es lo que sucedió en la 37 y la 38. Tras perder en el Villamarín ante el Betis (2-0) y la victoria del Mallorca en el 92 evitaron la permanencia matemática a una jornada del final.
En la última jornada, el Granada CF de Aitor Karanka era el que mejor lo tenía, el que menos opciones contemplaba para bajar a Segunda, pero las piernas pesaron y los jugadores no terminaron de cuajar el partido necesario para quedarse en Primera.
El 0-0 ante el Espanyol fue reflejo de una mala temporada. El quiero y no puedo de una entidad que siempre ha estado en el filo de la navaja del descenso que, finalmente, no ha podido evitar.
