Medio centenar de jóvenes piden la reapertura del botellódromo
El Ayuntamiento les ha abierto la posibilidad de celebrar una asamblea el próximo 27 de noviembre para que las agrupaciones juveniles tengan la opción de abordar las diferentes propuestas sobre este asunto
Unas 50 personas se han concentrado este sábado frente al Ayuntamiento de Granada -tras una convocatoria de colectivos juveniles- para reclamar la reapertura del botellódromo, un recinto público donde ha estado permitido beber alcohol hasta el pasado mes de septiembre, así como la puesta en marcha de actividades de ocio, un asunto que esperan abordar en un próximo encuentro con representantes del Consistorio.
Así, el coportavoz de la agrupación granadina del movimiento social Jóvenes en Pie, Miguel Ortuño, ha indicado que a la convocatoria han asistido unas 50 personas y en el marco de la misma no ha habido ningún altercado. En el acto en sí se han soportado pancartas y se han leído discursos de distintas organizaciones juveniles.
En este sentido, Ortuño ha señalado que desde el Ayuntamiento granadino se les ha abierto la posibilidad de celebrar una asamblea el próximo 27 de noviembre para que las agrupaciones juveniles tengan la opción de abordar las diferentes propuestas sobre este asunto. "Se ha hecho tarde, pero bien", ha expresado al respecto el coportavoz de la agrupación.
Cabe recordar que la agrupación granadina del movimiento social Jóvenes en Pie, que ha instalado este pasado jueves una pancarta en el antiguo botellódromo con el lema 'Granada no es ciudad para jóvenes', ha indicado en un comunicado la "frustración que la juventud granadina siente ante el trato de las administraciones públicas" con el "detonante" del "cierre de botellódromo por parte del conjunto de los grupos del Ayuntamiento de Granada sin alternativas de ocio ni espacios de socialización sustitutivos".
El coportavoz resaltó que "la reivindicación va más allá de botellódromo sí o no", pues "Granada no tiene planes de juventud a pesar de ser una ciudad construida alrededor de los estudiantes de su universidad".
Según indicó el alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), el cierre del botellódromo es una decisión "inamovible" que se tomó por consenso de todos los grupos políticos, subrayando que "una administración pública no puede tener un espacio público dedicado a beber".
De otro lado, la plataforma 'No al botellódromo', compuesta por vecinos de la zona de Arabial donde se ubica este recinto, ha vuelto a pedir estos días que se le dé un uso tras su cierre y después de que "durante casi diez años, las autoridades que regían el Ayuntamiento de Granada consintieron un uso distinto para el que fue destinado" en el PGOU que lo contempla como equipamiento deportivo.