La exsecretaria afirmó no sentirse cómoda al intervenir en un oficio sobre el Serrallo a petición de Nieto
"Tuve la sensación de que me estaban metiendo en algo que no me correspondía", dijo la funcionaria en su declaración el 11 de mayo · La exconcejal de Urbanismo aseguró que se trataba de un "proceso normal"
La exsecretaria general del Ayuntamiento, a su salida del Juzgado el día que declaró. Foto: Álex Cámara
La exsecretaria general del Ayuntamiento de Granada "quizás" se sintió utilizada y tuvo una sensación de no estar "cómoda" después de que un día antes de que se produjera la Operación Nazarí, la entonces concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, supuestamente le pidiera intervenir en la elaboración de un oficio que se iba a remitir a la UDEF relativo al cumplimiento del convenio del Centro Comercial Serrallo.
"Era una sensación muy rara, no entendía qué tenía que ver". Así lo aseguró la funcionaria municipal en la declaración ante el Juzgado de Instrucción 2 de Granada el pasado 11 de mayo en el marco de la investigación relativa a la supuesta trama urbanística en el Ayuntamiento de la capital y a cuyo sumario ha tenido acceso ahoraGranada.
A preguntas tanto de la Fiscal de Medio Ambiente como de la jueza del caso, López Domech manifestó que "quizás" se sintió utilizada cuando el 12 de abril la entonces concejal de Urbanismo le pidió que interviniera para "intentar aunar tres partes" en relación a la respuesta que se debía remitir mediante un oficio a la UDEF: "Isabel me dijo que escribo bien, redacto bien, veo las cosas desde lejos y tengo las cosas muy claras", señaló.
En el momento de la petición, según afirmó la empleada municipal en su declaración durante la instrucción del caso, supuestamente estaban presentes otros funcionarios municipales como Manuel Lorente, Emilio Martín o Mari Paz Spínola, que también están investigados por su presunta implicación en el caso Nazarí: "La concejala me pidió que ayudara", señaló López Domech, quien apuntó también desconocer por qué recurrieron a ella.
"No conozco por qué no lo pide al secretario de Urbanismo", señaló la funcionaria, que insistió en su declaración que Isabel Nieto le pidió que "intentara aunar de una parte y de otra". "Yo tampoco lo entendí, tuve la sensación de que me estaban metiendo en algo que no me correspondía, sensación que no me gustó nada, no pude negarme", señaló entonces.
Del mismo modo insistió en que no se encontraba "cómoda" en esa reunión, al pedirle a ella la solución de "una cosa" en la que no había tenido "nada que ver", lo que le hizo pensar que ello serviría para 'enmarronarla' y con la sensación de que "al resto de compañeros les parece mal".
No obstante, el oficio no llegó a remitirse a ningún juzgado ya que al día siguiente de producirse el encuentro en el despacho de la secretaria general se desarrolló la Operación Nazarí. Posteriormente el documento habría regresado a Urbanismo, ya que la exsecretaria aseguró a los agentes que practicaron el registro en su despacho que el oficio se iba a mandar al Juzgado para responder a la UDEF.
El mismo día de la declaración de López Domech también compareció la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, quien a preguntas de la fiscal y su abogado aseguró en este sentido que se trataba de un documento relativo al cumplimiento del Serrallo, según las imágenes a las que ha tenido acceso ahoraGranada.
"Ese expediente estaba en poder de la señora secretaria, se remitió de Urbanismo a Secretaría para que se diligenciara", apostilló la ya exconcejal, que también indicó que se trataba de "un proceso normal".
Cabe recordar que la exsecretaria municipal está investigada por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, fraude en la contratación, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, delito de contra la ordenación del territorio y malversación de caudales públicos.
En su comparecencia ante la juez, López Domech reconoció que intentó ayudar a Jacobo Pérez de la Rosa, el exdirector general de Urbanismo ya que al regresar de su puesto en Diputación le comunicó que "estaba angustiado" ante la posibilidad de regresar al Área del que había salido presentando una denuncia. "Le ayudé por evitar males mayores", señaló la funcionaria.
Parte del cuestionario hacia la empleada pública se centró en un informe que elaboró supuestamente a petición del alcalde, José Torres Hurtado, sobre la parcela colindante al Pabellón Mulhacén en la que el empresario Ramón Arenas pretendía desarrollar un proyecto. "No es usual que el alcalde pida informes concretos", apuntó.
